Claves para evitar accidentes en el agua

Noticias de Ciencia/Salud: Domingo 13 de diciembre de 2009 Publicado en edición impresa
Para disfrutar sin riesgo de las piletas y los deportes acuáticos
Pediatras elaboraron un documento para prevenir el ahogamiento, que es la segunda causa de muerte en menores de 15 años
Fabiola Czubaj
LA NACION
El calor ya invita a zambullirse en la pileta o a preparar el kayak o la moto acuática para disfrutar del río o del mar. Por eso es muy oportuno tomar algunas precauciones con los chicos y los adolescentes para evitar los accidentes.
Pero ¿cuál es el mejor chaleco salvavidas? ¿Hay que usar casco para andar en moto de agua? ¿Sirve la matronatación para aprender a nadar? ¿Cuándo se considera segura una pileta? ¿Conviene zambullirse en un espejo de agua? ¿Cuándo es seguro llevar un bebe a bordo?
Las respuestas, elaboradas por un grupo de pediatras especializados en prevención de accidentes, ayudan a evitar el ahogamiento, la segunda causa de muerte en los menores de 15 años. "La «noción del peligro», que es un conjunto de percepciones y aprendizajes que resguardan la integridad física, se adquiere a alrededor de los 4 años", precisan los autores del Consenso Nacional de Prevención del Ahogamiento de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Esa es la mejor edad para empezar con las clases de natación, que suelen ser más efectivas cuando están a cargo de un profesor y no de un familiar. El contacto previo con el agua, como ocurre con la matronatación, "sirve para que el chico tome confianza con el agua y que aprenda a disfrutar y a respetar el agua, pero no para que aprenda a nadar ni a mantenerse a flote; además, puede generar en los padres una falsa sensación de seguridad. Con la primera bocanada de agua que traga un chico, ya no puede gritar ni pedir ayuda", explicó el doctor Carlos Nasta, presidente de la Subcomisión de Prevención de Accidentes de la SAP y redactor del documento.
Junto con él, 38 pediatras revisaron todas las normas nacionales e internacionales para prevenir los factores de riesgo asociados con las actividades en el agua de chicos y de adolescentes. El trabajo reveló una gran desorganización de esas normas. "Existe una gran desinformación y una gran dispersión de la información, que también es ambigua, contradictoria o deformada. Esto es apenas un puntapié fundacional a un documento serio y ordenado."
El chaleco, incluido para los menores de 4 años, se debe comprar según el peso y no la edad de los chicos. Debe mantenerlos a flote, con la cabeza fuera del agua; tener una abertura en el frente, con tres broches de seguridad como mínimo y una correa no extensible, que una la parte delantera y trasera por la ingle con un broche.
Los expertos desaconsejan el uso de brazaletes inflables, colchonetas, cámaras de automóvil o los salvavidas anulares clásicos de las embarcaciones porque "no ofrecen ninguna garantía", ni siquiera en una pileta segura.
En los arroyos, los ríos, las lagunas o el mar, la turbidez, los pozos de agua y la contracorriente actúan como "trampas" para los chicos, ya que facilitan el desplazamiento del cuerpo al sumergirse e impiden reconocer rápidamente signos de agotamiento. Para ingresar en un espejo de aguas oscuras, recién a partir de los 8 o 10 años, un chico debe hacerlo caminado lentamente y de la mano de un adulto. La primera inmersión es conveniente hacerla con zapatillas livianas para evitar lesiones.

Edades adecuadas para navegar
El consenso recomienda no llevar a pequeños de hasta 2 años a bordo de embarcaciones de remo (kayaks, canoas, piraguas o botes), con motor fuera de borda (gomones, motos de agua o lanchas pescadoras) o con velas. A partir de los 2 años, pueden hacerlo, pero con chaleco y junto con un adulto que sepa nadar.
El uso del optimist está permitido a partir de los 8 años, con vigilancia; el kayak y la piragua, desde los 10 años con curso de entrenamiento y chaleco; las motos de agua, a partir de los 16 años, a baja velocidad y con el chaleco puesto. "El uso del casco es polémico -se lee en el documento, que se puede conseguir en la SAP-. Sus ventajas ante un vuelco en el agua son obvias. Su desventaja sería la sofocación por la correa de seguridad y el ahogamiento al llenarse de agua."
Siempre, los expertos recomiendan que el responsable de supervisar las actividades en el agua no se distraiga, tenga visión directa de los chicos y conozca las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), que evitan la muerte inminente.

CHICOS ROCIADOS CON PESTICIDAS TRABAJAN COMO BANDERAS HUMANAS.

Quien sabe que se comete un crimen y no lo denuncia es un cómplice

José Martí

El 'mosquito' es una máquina que vuela bajo y 'riega' una nube de plaguicida.

'A veces me agarra dolor de cabeza en el medio del campo. Yo siempre llevo remera con cuello alto para taparme la cara y la cabeza'.
Gentileza de Arturo Avellaneda arturavellaneda@ msn.com


LOS NIÑOS FUMIGADOS DE LA SOJA

Argentina / Norte de la provincia de Santa Fe

Diario La Capital

Las Petacas, Santa Fe, 29 septiembre 2006

El viejo territorio de La Forestal, la empresa inglesa que arrasó con el quebracho colorado, embolsó millones de libras esterlinas en ganancias, convirtió bosques en desiertos, abandonó decenas de pueblos en el agujero negro de la desocupación y gozó de la complicidad de administraciones nacionales, provinciales y regionales durante más de ochenta años.
Las Petacas se llama el exacto escenario del segundo estado argentino donde los pibes son usados como señales para fumigar.
Chicos que serán rociados con herbicidas y pesticidas mientras trabajan como postes, como banderas humanas y luego serán reemplazados por otros.
'Primero se comienza a fumigar en las esquinas, lo que se llama 'esquinero'.
Después, hay que contar 24 pasos hacia un costado desde el último lugar donde pasó el 'mosquito', desde el punto del medio de la máquina y pararse allí', dice uno de los pibes entre los catorce y dieciséis años de edad.
El 'mosquito' es una máquina que vuela bajo y 'riega' una nube de plaguicida.
Para que el conductor sepa dónde tiene que fumigar, los productores agropecuarios de la zona encontraron una solución económica: chicos de menos de 16 años, se paran con una bandera en el sitio a fumigar..
Los rocían con 'Randap' y a veces '2-4 D' (herbicidas usados sobre todo para cultivar soja). También tiran insecticidas y mata yuyos.
Tienen un olor fuertísimo.

'A veces también ayudamos a cargar el tanque. Cuando hay viento en contra nos da la nube y nos moja toda la cara', describe el niño señal, el pibe que será contaminado, el número que apenas alguien tendrá en cuenta para un módico presupuesto de inversiones en el norte santafesino.
No hay protección de ningún tipo.
Y cuando señalan el campo para que pase el mosquito cobran entre veinte y veinticinco centavos la hectárea y cincuenta centavos cuando el plaguicida se esparce desde un tractor que 'va más lerdo', dice uno de los chicos.
'Con el 'mosquito' hacen 100 o 150 hectáreas por día. Se trabaja con dos banderilleros, uno para la ida y otro para la vuelta. Trabajamos desde que sale el sol hasta la nochecita. A veces nos dan de comer ahí y otras nos traen a casa, depende del productor', agregan los entrevistados.
Uno de los chicos dice que sabe que esos líquidos le puede hacer mal: 'Que tengamos cáncer', ejemplifica. 'Hace tres o cuatro años que trabajamos en esto. En los tiempos de calor hay que aguantárselo al rayo del sol y encima el olor de ese líquido te revienta la cabeza.
A veces me agarra dolor de cabeza en el medio del campo. Yo siempre llevo remera con cuello alto para taparme la cara y la cabeza', dicen las voces de los pibes envenenados.
-Nos buscan dos productores.
Cada uno tiene su gente, pero algunos no porque usan banderillero satelital.
Hacemos un descanso al mediodía y caminamos 200 hectáreas por día.
No nos cansamos mucho porque estamos acostumbrados.
A mí me dolía la cabeza y temblaba todo. Fui al médico y me dijo que era por el trabajo que hacía, que estaba enfermo por eso', remarcan los niños.
El padre de los pibes ya no puede acompañar a sus hijos. No soporta más las hinchazones del estómago, contó. 'No tenemos otra opción. Necesitamos hacer cualquier trabajo', dice el papá cuando intenta explicar por qué sus hijos se exponen a semejante asesinato en etapas.
La Agrupación de Vecinos Autoconvocados de Las Petacas y la Fundación para la Defensa del Ambiente habían emplazado al presidente comunal Miguel Ángel Battistelli para que elabore un programa de erradicación de actividades contaminantes relacionadas con las explotaciones agropecuarias y el uso de agroquímicos.
No hubo avances.
Los pibes siguen de banderas.
Es en Las Petacas, norte profundo santafesino, donde todavía siguen vivas las garras de los continuadores de La Forestal.
Fuente: Diario La Capital, Rosario, Argentina

domingo, 31 de octubre de 2010

1º Jornada Argentina de Psicopatología y Neurociencias- AAPN


Dras. Federica Hansen y Adriana Sanchez Toranzo. Disertaron sobre "Manejo del Paciente agresivo" y "Estrategias para la Resolución de la Emergencia", respectivamente.

Dr. Alfredo Sackmann, quien se refirió a la "Clínica y Tratamiento de la Enfermedad Alcohólica", en la mesa coordinada por la Dra. María Cecilia Scheerle, a su vez Presidente de la Asociación organizadora de la Jornada.






Abuelo borracho en la playa (www.videorisa.es)

Esto que resulta muy gracioso, pero en realidad no lo es; evidencia los efectos del abuso del alcohol, de alguien que pierde noción de la realidad y del uso de los objetos, y hasta de la percepción de su propio cuerpo. Desorientación, alienación de los sentidos. Estas imágenes, este personaje, son ejemplo de una enfermedad social.

Conductores Ebrios



¿Usted qué prefiere, que se aumenten las multas o días de cárcel a conductores ebrios?

Alcohol - Conductores Ebrios

miércoles, 27 de octubre de 2010

No es fácil ser joven

Viceversa
Nora BärMiércoles 27 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa LA NACIÓN


Son nuestra herencia y nuestro futuro. Algo así como dioses olímpicos que reinan sobre sociedades adoradoras de la belleza y la vitalidad, se diría que hoy ser joven es el valor supremo...

Pero a juzgar por los datos que reúne el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo sobre el Mercosur, no es fácil la vida de los jóvenes en los países de la región: frecuentemente viven situaciones familiares dramáticas, se sienten discriminados, no imaginan la posibilidad del progreso económico, acceden a niveles educativos deficientes y en gran número son "invisibles" para el sistema de salud.

Todo esto surge del estudio "Innovar para incluir: jóvenes y desarrollo humano", que recorre múltiples dimensiones de la calidad de vida de los 64 millones de muchachos y muchachas que viven en la Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil. Aunque hay avances, todavía muchas de las conclusiones son descorazonadoras:


Por ejemplo, que en la Argentina, Brasil y Uruguay los desempleados de ese grupo de edad representen casi el 60% del total (y de los que tienen trabajo, una alta proporción padece altos niveles de informalidad); dos de cada diez no estudian ni trabajan.


El nuestro es el país de la región con mayor porcentaje de jóvenes que completan el ciclo terciario, pero en los niveles de desempeño medidos por las pruebas internacionales el 64% sólo alcanza los niveles básicos de competencia en matemática.


Aunque la mortalidad descendió en las últimas décadas, subsiste una alta prevalencia de muertes maternas por abortos mal realizados en comparación con otros países.


Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en América latina la probabilidad de que un joven muera víctima de un homicidio es 30 veces mayor que en Europa y 70 veces superior que en países como Grecia, Inglaterra, Austria, Japón o Irlanda.


Gozan de menor cobertura de seguridad social y reciben ingresos inferiores a los de los adultos en un mercado incierto y excluyente. De allí que la mitad estime "difícil" o "muy difícil" conseguir un empleo que le permita progresar en la vida, incluso entre los que acceden a educación universitaria o de posgrado.


Entre el 20 y el 40% afirma haberse sentido discriminado por la pobreza, la forma de vestir, la forma de hablar o el color de la piel.


Más del 80% desconfía de los partidos políticos, los sindicatos y la policía. Por el contrario, los establecimientos de enseñanza, los medios, las organizaciones no gubernamentales y los movimientos estudiantiles les inspiran mayor confianza.


Un dato sugerente: con seis millones, la Argentina tiene el mayor número de usuarios de Facebook de la región y se ubica en el décimo lugar del mundo. Esto ¿será positivo o negativo?

nbar@lanacion.com.ar

Souflé de chocolate para diabéticos


Ingredientes:


300 gr de ricota.

2 claras de huevo.

1 cucharada de cacao amargo.

¼ cucharadita de café instantáneo.

Sucralosa, cantidad necesaria

4 cucharaditas de sucraloza granulada para espolvorear.


Preparación:
Se licua la ricota con 4 cucharadas de agua hasta lograr una crema homogénea, se incorpora la sucralosa a gusto, el cacao y el café; se continúa licuando hasta que los ingredientes se mezclen bien.

Se baten las claras a punto nieve y se agregan a la preparación anterior, mezclando en forma envolvente.

Se coloca en una tortera lubricada con aceite vegetal y se lleva a horno moderado durante unos 15 minutos.

Para decoración final se puede espolvorear con sucralosa granulada.

Enfermedad de Fabry




Un epónimo es un nombre que designa a un pueblo, lugar, concepto
u objeto de cualquier clase que se deriva, a su vez, del nombre de una persona.

La enfermedad de Fabry es una patología que clínicamente se manifiesta con lesiones cutáneas, disminución o ausencia de sudoración, opacidades en córnea y cristalino, dolor en las extremidades y enfermedades vasculares de cerebro, corazón y riñón.

La enfermedad de Fabry también conocida como angioqueratoma corporis diffusum es un trastorno hereditario debido a mutaciones en el gen de la a-galactosidasa (a-Gal), situado en el cromosoma X (Xq22.I), produciendo un déficit de su actividad enzimática.

Esto condiciona el depósito de glicoesfingolípidos neutros (principalmente globotriaosilceramida-Gb) en los lisosomas de las células endoteliales, periteliales y del músculo liso entre otras, con su consecuente elevación en plasma.

La edad promedio de muerte de quienes padecen esta enfermedad es de 41 años con informes de supervivencia hasta los 60 años.

El fenotipo clásico es observado con mayor frecuencia en hombres y raramente en mujeres.

Manifestaciones tempranas de la enfermedad como acroparestesias, angiokeratoma e hipohidrosis suelen darse en la edad pediátrica.

Complicaciones a nivel renal, cardiaco y en sistema nervioso central aparecen en etapas posteriores.
Se describen cerca de 300 mutaciones que generan alteración en el plegamiento de la enzima, sus sitios de unión o del seguimiento del proceso de maduración de la misma.

Para que ocurra debe haber una alteración importante de la actividad enzimática ya que con una función entre 5% y 10%, se previenen las manifestaciones clínicas.


William Anderson y Robert Desnick fueron los principales gestores del reconocimiento de la enfermedad junto a Johannes Fabry quien nació en 1860 en Jülich cerca de Aix la Chapelle. Decidió estudiar medicina y posteriormente cirugía en las universidades de Bonn y Berlín, culminando sus estudios en 1884. Un accidente en que perdió una de sus piernas, desgraciadamente lo privó de continuar su entrenamiento como cirujano. Como consecuencia, decidió estudiar dermatología, que surgía como una nueva disciplina médica en ese momento, en el Dermatological Prusiano Real de la Universidad de Bonn. En 1889 fue el director designado del Departamento de Dermatología de Dortmund, siendo en 1919 profesor honorario, terminando su compromiso como presidente en 1928. Johannes Fabry muere en1930 por una septicemia.
Magnetmedia, 27/10/2010

martes, 26 de octubre de 2010

Comer menos carne salva vidas


20 OCT 10 Estudio en Reino Unido
Comer menos carne podría salvar 45.000 vidas al año.

El Mundo, España
Denis Campbell (The Guardian) Londres

Podrían salvarse más de 45.000 vidas al año si todo el mundo se decidiera a no comer carne más de dos o tres veces a la semana, sostienen expertos en salud y la organización 'Friends of the Earth'.

La adopción generalizada de regímenes alimenticios pobres en carne haría que 31.000 personas dejaran de morir prematuramente por causa de enfermedades del corazón, otras 9.000, de cáncer y 5.000 más, de derrames cerebrales, según un reciente análisis de los hábitos alimenticios de los británicos que ha realizado el doctor Mike Rayner, experto en salud pública, y que se ha incluido en un informe de 'Friends of the Earth'.

Una reducción considerable del consumo de carne ahorraría asimismo 1.200 millones de libras [alrededor de 1.370 millones de euros] al NHS [National Health Service, o Sistema Nacional de Salud del Reino Unido] y contribuiría a reducir el cambio climático y la deforestación de Sudamérica, donde se están talando los bosques tropicales para cultivar forraje para animales y pastos para la cría de ganado vacuno que luego se exporta a Europa, asegura el informe.

Comer carne de un modo excesivo, en especial carne elaborada industrialmente, es perjudicial para la salud porque su ingestión posiblemente implique el consumo de más grasas animales, grasas saturadas o sal que la ingesta oficialmente recomendada, según 'Friends of the Earth'.

La organización no está sugiriendo que se deje de comer carne por completo sino que insta a la población a no comer carne más de dos o tres veces a la semana, con una ingesta semanal que no exceda de los 210 gramos en total, el equivalente a media salchicha al día. La media de ingesta de carne a la semana se sitúa entre siete y diez raciones de 70 gramos cada una.
Salvar vidas

Adoptar estos hábitos salvaría 45.361 vidas al año, según una investigación realizada por Rayner y sus colegas en el seno del grupo de investigación de fomento de la salud, perteneciente a la British Heart Foundation [Fundación Británica del Corazón], de la Universidad de Oxford.

Los investigadores han calculado que pasar a comer carne un máximo de cinco veces a la semana evitaría 32.352 muertes, mientras que fallecerán otras 2.509 personas más al año en el 2050 si continúan los niveles actuales de consumo de carne. Cada año se producen 228.000 muertes por culpa de tres afecciones en las que la ingestión de alimentos ejerce un papel protagonista: las enfermedades del corazón, los derrames cerebrales y los cánceres relacionados con el régimen alimenticio como, por ejemplo, el cáncer de colon.

"No es necesario que nos hagamos vegetarianos para velar realmente por nosotros mismos y por nuestro planeta, pero sí es necesario que reduzcamos el consumo de carne", ha manifestado Craig Bennett, director de política y campañas de 'Friends of the Earth'.

El profesor Steve Field, presidente del Council of the Royal College of General Practitioners [Consejo del Real Colegio de Médicos de Familia], se ha mostrado de acuerdo en que "no se debería dejar de comer carne, pero sí se debería comer menos, especialmente carne elaborada industrialmente, debido a su contenido en sal y en grasas saturadas, y comer más frutas y verduras".

Rachel Thompson, subdirectora del World Cancer Research Fund [Fondo Mundial de Investigación del Cáncer], ha comentado que "estas cifras vienen a reforzar lo que hemos estado diciendo acerca de las carnes rojas y de elaboración industrial, esto es, que hay pruebas convincentes de que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de colon, el tercer cáncer más generalizado en el Reino Unido. El Fondo recomienda comer no más de 500 gramos de carne roja a la semana y evitar la ingestión de preparados cárnicos como, por ejemplo, panceta, jamón y embutidos".

Los productores de carne han criticado el informe. "La inmensa mayoría de los consumidores ya comen menos de la cantidad de carnes rojas que se recomiendan por término medio"- ha afirmado Chris Lamb, de BPEX, organización que representa a 20.000 productores de cerdo en Inglaterra. "Es excesivamente simplista afirmar que el cambio de un único elemento de un régimen alimenticio puede tener un resultado tan espectacular”.

Jen Elford, de la Vegetarian Society [Sociedad Vegetariana], ha añadido que "por supuesto, menos carne es mejor que más carne, pero no podemos abordar la magnitud de los problemas medioambientales y de salud que afronta la sociedad si no renunciamos de forma masiva y generalizada a las proteínas animales".

domingo, 24 de octubre de 2010

“DIA MUNDIAL PARA LA PREVENCION DEL ABUSO INFANTIL”

LA PLATA, 12 de octubre de 2010




Visto el Expediente N° 2200-1021/10 por el cual el Honorable Senado de la Provincia de Buenos Aires declara que vería con agrado que la Dirección General de Cultura y Educación arbitre los medios necesarios para incorporar en el Calendario Escolar Anual el día 19 de noviembre como el “DIA MUNDIAL PARA LA PREVENCION DEL ABUSO INFANTIL”, y;

CONSIDERANDO:

Que por Resolución Nº 3970 de fecha 11 de diciembre de 2009 se aprueba el Calendario Escolar 2010 para todos los Niveles, Ciclos y Modalidades de la Enseñanza, en establecimientos dependientes de esta Dirección General de Cultura y Educación;

Que la propuesta tiene su basamento en la Fundación de la Cumbre Mundial de Mujeres en el año 2000, que estableció el 19 de noviembre como fecha, en coincidencia con el Aniversario del Día Internacional por los Derechos de la Niñez, que se recuerda el 20 de noviembre;

Que correspondería modificar la Resolución Nº 3970/09 de esta Dirección General de Cultura y Educación para incluir en el Calendario Escolar 2010 la mencionada conmemoración;

Que el Consejo General de Cultura y Educación aprobó el despacho de la Comisión de Programas y Proyectos Educativos y Culturales en Sesión de fecha 30-09-10 y aconseja el dictado del correspondiente acto resolutivo;

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Que en uso de las facultades conferidas por el artículo 69 inc. v) de la Ley 13688, resulta viable el dictado del pertinente acto resolutivo;

Por ello,
EL DIRECTOR GENERAL DE CULTURA Y EDUCACION

RESUELVE


ARTICULO 1º. Ampliar el Cronograma de Conmemoraciones y Celebraciones del Calendario Escolar 2010 aprobado por la Resolución Nº 3970/09, para todos los Niveles, Ciclos y Modalidades del Sistema Educativo, en lo referente al 19 de noviembre, que quedará redactado de la siguiente manera:
19 de noviembre: “DIA MUNDIAL PARA LA PREVENCION DEL ABUSO INFANTIL”,
con el objetivo de crear una cultura de prevención y promoción de responsabilidad, dignidad y respeto a los derechos de la niñez, concientizando a gobiernos, organizaciones, educadores, expertos, profesionales y familias para impulsar una postura unificada para la prevención de violencia y abuso contra niñas, niños y adolescentes.

ARTICULO 2º. Establecer que se conmemorará el “DIA MUNDIAL PARA LA PREVENCION DEL ABUSO INFANTIL” bajo la forma 4.1 – (Actividades curriculares alusivas a la fecha).

ARTICULO 3º. Determinar que lo establecido en los puntos precedentes, se incorporará en forma permanente al Calendario Escolar 2010 y subsiguientes.

ARTICULO 4º. La presente Resolución será refrendada por el señor Vicepresidente 1º del Consejo General de Cultura y Educación de este Organismo.

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ARTICULO 5º. Registrar esta Resolución que será desglosada para su archivo en la Dirección de Coordinación Administrativa, la que en su reemplazo agregará copia autenticada de la misma; notificar al Consejo General de Cultura y Educación; a la Subsecretaría de Educación, a la Dirección Provincial de Educación de Gestión Educativa, a la Dirección Provincial de Política Socio-Educativa y a través de ellas a todas las Direcciones docentes y administrativas, a la Dirección Centro de Documentación e Información Educativa. Publíquese, dése al Boletín Oficial e Incorpórese al Sistema de Información Normativa de la Provincia de Buenos Aires. Cumplido, archivar.










RESOLUCION N° 3464

Hay firmas y sellos que dicen:


Lic. DANIEL A. LAURIA Prof. MARIO N. OPORTO
VICEPRESIDENTE 1º Director General
Consejo General de Cultura y Educación de Cultura y Educación Dirección General de Cultura y Educación Provincia de Buenos Aires
Provincia de Buenos Aires

viernes, 22 de octubre de 2010

La esquiva intimidad familiar


Cuando hablar con los hijos no es suficiente
Miguel Espeche
Para LA NACION
Miércoles 20 de octubre de 2010 Publicado en edición impresa


Las familias "funcionales", es decir, las que "funcionan", existen, y nadie podría decir que eso es malo. En ellas, cada integrante cumple su función: los padres crían y trabajan; los hijos crecen y estudian; los abuelos, tíos y primos visitan o son visitados algunos fines de semana y así sucesivamente.

A veces, para que funcione el sistema familiar, los padres deben esforzarse mucho: levantarse temprano para llevar a los chicos al colegio, pasar muchas horas en el trabajo (o que el trabajo pase muchas horas con ellos), dedicar los fines de semana a la prole llevándola a hacer deporte o esperando que vuelvan de las salidas adolescentes: el esfuerzo no es poco, pero, gracias a él, con sus más y sus menos, todo funciona de manera aceitada. Más allá de los obvios matices, las familias funcionales, a diferencia de las disfuncionales, no enfrentan una situación dramática visible y, a veces, tampoco una invisible. Simplemente, todo fluye de acuerdo con lo pretendido, lo que es maravilloso.

Por fortuna, muchos padres pueden estar orgullosos de su "buena gestión" como tales, independientemente de las dificultades que plantea la modernidad. Se logra que alguien atienda al plomero en horarios imposibles en una casa donde todos trabajan o estudian, se lleva al chico al dentista, se hace una razonable lista para el supermercado y cada uno de los integrantes disfruta de sus pasatiempos, como jugar al fútbol, ir a clases de yoga, salir con amigos o practicar taekwondo, mientras hasta el perro vive dignamente su vida, con veterinario incluido. Los engranajes se ensamblan bastante bien, lo que permite que cada día transcurra sin más, reservándose energías para las crisis funcionales; por ejemplo, una mala performance de un hijo en el colegio u otros imprevistos más o menos importantes o graves, que obligan a un esfuerzo adicional para superar la situación de crisis y regresar al funcionamiento normal.

Sin embargo, mucha gente que está satisfecha respecto a cómo "funcionan" las cosas en su vida familiar deja entrever una oculta añoranza. Las personas que manifiestan esta inquietud consideran que el hecho de que "todo ande bien" es algo necesario, pero no suficiente para encontrar plenitud (o algo que se le parezca) en la vida diaria de la familia. Se añora algo que está más allá del mero funcionamiento casi industrial del núcleo familiar. Aquello que algunos técnicos deportivos llaman el "intangible" del equipo.

Lo que se anhela de diferentes maneras es algo que podríamos llamar "intimidad", algo que existe en una dimensión diferente y que, incluso, a veces surge cuando las cosas en la familia no funcionan tan bien como uno desearía. En esos casos, precisamente, esa disfunción hace que deba aparecer aquello que subyace y da sentido a todo el asunto.

Ese "algo" que acá llamamos intimidad es una suerte de paz, de cercanía, de fluir con uno mismo y con el otro, una cualidad que se intuye como posible y hasta cercana, pero que se escapa como agua entre las manos cuando uno la quiere atrapar de manera mecánica.

Por ejemplo, muchos confunden la intimidad en la familia con el solo hecho de hablar, como si el intercambio de palabras que transmiten cierta información fuera equivalente a "entrar en contacto" con el otro. Se cree que, al hablar, automáticamente se producirá "eso" que se desea. Pero no, no se produce; al menos, no de manera automática. Hablar es bueno, pero no siempre implica intimidad.

"Tengo que hablar más con mis hijos", dice un padre nervioso al ver que aquellos niños, hoy adolescentes, entran en una edad de mayor independencia. "¿Hablar para decirles qué?", se le pregunta. "Para aconsejarlos, para decirles que se cuiden, que sepan cómo enfrentarse a la dureza de la vida", dice el progenitor, atormentado y sintiéndose en deuda.

A veces, resulta difícil decirles a los padres que hablar así de esos temas, en ese clima y con ese enfoque, poco ayuda a generar la intimidad y la cercanía que sus hijos y ellos requieren. Su pretensión de hablar en esos términos, incuestionable desde la amorosa intención que la impulsa, se parece más a las advertencias de un prospecto medicinal que a un acercamiento afectivo y, por lo tanto, efectivo. La ansiedad, el decir "instrumental", la angustia y la alarma no ayudan a ese estar cercano e íntimo entre padres e hijos, en el que el decir va de la mano del afecto y la "onda", y no tanto del "manual de instrucciones" de la vida.

Muchos confunden transmitir información y dar pautas con "estar cerca" de sus hijos. La información vale, y mucho, pero la plataforma y el clima emocional sobre el cual esa información circula es igualmente importante, si no más.

Vale, como otro ejemplo de lo que se alude al hablar de "intimidad", un caso conocido en el campo de la pediatría y la psicología: décadas atrás, se pretendió alimentar a los lactantes que estaban en un hospital a través de un sistema "eficaz" que funcionaba mecánicamente sin sacar a los chicos de su cuna. La cuestión no anduvo o, si se prefiere, anduvo, pero mal. La frialdad de la máquina no pudo contra la calidez de un cuerpo que cobija al amamantar y el afecto que circula junto a la leche, afecto que, se vio dolorosamente, era tan importante como las proteínas. Sin el afecto de un cuerpo, muchos chicos enfermaron y hasta murieron en lo que se llamó marasmo u hospitalismo, una dolencia cruel que mostró que no se trata tan sólo de ponderar aquello que se ve.

Se sabe: las ceremonias que favorecían la común unión en intimidad, como el fuego nocturno alrededor del cual se sentaban los clanes y las familias, o, más acá, la mesa conversada en la que, además de datos, se compartían sueños y estados emocionales, no son hoy moneda corriente. Todo el mundo anda muy apurado y "con mil cosas en la cabeza".

Sin embargo, no hay duda de que la añoranza de ese tipo de cercanía sigue vigente y que, en muchas ocasiones, aun sin esos elementos ancestrales, se recrea el estado de cercanía que, se reitera, es mucho más que el mero aconsejar hijos o contar al cónyuge lo ocurrido en la oficina.

La intimidad es un clima o, si se prefiere, un estado anímico compartido, más que un acto o un elemento en particular. Es una capacidad humana que permite superar el eficientismo desangelado y nos recuerda el para qué, las razones que dan sentido a todo. No surge de un hacer deliberado, sino que aparece a partir de un simple "estar", pues permite que aflore lo que subyace en los vínculos entre los miembros de la familia, sin presiones que dominen la escena. A veces, requiere despejar y "deshollinar" esa escena, incluso asumiendo riesgos, ya que implica saldar deudas, limpiar rencores, sacudir algunos avisperos y marcar espacios. El camino a la intimidad, de alguna manera, ya es intimidad, pero intimidad de la brava. La amable viene luego y se la entiende más a través de imágenes que de palabras: un hijo pescando en silencio junto al padre, una madre cantando con sus hijas, una salida de una pareja que comparte una cena y una charla tibia... a buen entendedor, sobran palabras.

Paradojas del asunto: probablemente, para lograr intimidad habrá que olvidar este artículo. Nada mejor, para alcanzarla, que aflojar exigencias; y, nos libre Dios, no es la idea sumar deberes a la ya ajetreada vida familiar moderna. Respirar hondo y tan sólo estar allí, dejando que aparezca lo que deba aparecer, esa es la cuestión. Y si cada tanto, en medio del trajín moderno, surge algo que podemos llamar intimidad, enhorabuena, que eso, sin duda, ya es bastante.

© LA NACION

Familia y salud mental de los hijos

En niños y jóvenes sin una situación familiar que los contenga aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades mentales
Miércoles 20 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa LA NACIÓN




El III Congreso de Salud Mental Infanto-Juvenil, que se realizó en la Legislatura porteña, permitió conocer datos actuales acerca de las enfermedades mentales que afectan en un preocupante número a los niños y adolescentes.

En la ocasión, el doctor Roberto Yunis, director del Hospital Psiquiátrico Carolina Tovar García, único establecimiento de América latina dedicado a la atención de niños y adolescentes afectados por esas enfermedades, expuso un severo informe fundado en un relevamiento de los chicos que asisten a ese nosocomio. Hizo saber así que casi la totalidad de los pacientes tratados (95%) son hijos de familias disfuncionales, afectados por una o más "catástrofes sociales". En esa denominación se incluyen antecedentes tan graves como vivir en la calle, haber abandonado la escolaridad, consumir drogas o alcohol y haber sido víctimas de abuso sexual.

En las palabras del doctor Yunis, el cuadro de la situación que resulta de la experiencia hospitalaria puede resumirse de este modo: "Cambian los síntomas, bajan las edades de los chicos con enfermedades mentales y crecen las patologías duales (combinadas con el consumo de drogas), al tiempo que las familias se modifican o se destruyen".

Según las estadísticas elaboradas, en un 40 por ciento de los casos los varones son internados por perturbaciones derivadas del consumo de drogas; en otro 40 por ciento, el factor desencadenante del trastorno es la crisis del grupo familiar. La información deja en claro que los males señalados se dan en todas las clases sociales, aunque puede inferirse su agravamiento cuando hay razones de desigualdad o de necesidades básicas insatisfechas, además de que ya de por sí es difícil para los padres y el resto de los familiares aceptar que los menores pueden padecer este tipo de enfermedades.

Es también doloroso para nuestra sociedad admitir que la violencia sufrida por los menores o la variedad de toxicomanías que pueden adquirir precozmente, entre otros males, están demostrando la irresponsabilidad de los padres en el cuidado de los hijos o su directa responsabilidad en los males que padecen.

Es lamentable, por otra parte, que el esfuerzo médico por restablecer la salud en el hospital quede luego sometido otra vez a la influencia adversa de un clima doméstico disfuncional en el cual se reiterará el ciclo de la enfermedad. En este sentido, fue expresiva la doctora Marcia Braier, jefa del Departamento Docencia e Investigación del mismo hospital Tobar García, cuando dijo: "En la medida en que no haya una situación familiar ni instituciones que los contengan, estos chicos tendrán cada vez más riesgo de desarrollar enfermedades mentales". Hay, por lo tanto, una alta vulnerabilidad en esos menores, que crece si el entorno desfavorable no se modifica, expectativa muy problemática cuando ocurre que sólo el 4 por ciento de las chicas y el 7 por ciento de los varones atendidos cuentan con una familia funcional. Los demás se encuentran en el seno de familias incompletas, desorganizadas, que viven a menudo en un clima de violencia. Retornar a esa triste realidad, luego del tratamiento, abre únicamente un pronóstico pesimista, además de que los costos que implican los distintos tratamientos finalmente se pierden.

Informes como los comentados demuestran una vez más la urgente necesidad de encarar políticas sociales tendientes a recuperar el valor y función de la familia para brindar esperanzas de mejores opciones de vida a niños y adolescentes hoy maltratados.

La ley no garantiza la calidad educativa, según especialistas

Academia Nacional de Educación

Hubo coincidencias entre los expertos durante un panel sobre autoridad y disciplina en el área
Viernes 22 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa


Silvina Premat
LA NACION


Si los alumnos y docentes que lideraron y apoyaron las recientes tomas de los colegios secundarios en la ciudad de Buenos Aires conocieran en profundidad la letra de la ley federal de educación, sus argumentos durante el conflicto hubiesen sido mucho más atendibles. La conclusión se desprende de las afirmaciones de dos miembros de la Academia Nacional de Educación, que ayer disertaron sobre autoridad y disciplina.

"Hay un abismo entre la legalidad y la realidad por el desconocimiento de los derechos y deberes de los integrantes de la comunidad educativa", dijo Luis Ricardo Silva, maestro, procurador, abogado y autor de publicaciones sobre legislación educativa, el estatuto del docente y la misma ley federal de educación.

En esa norma, N° 26.206, el cuidado de los edificios educacionales figura entre los derechos y las obligaciones de los estudiantes. Pero, según también afirmó la académica Ana Lucía Frega, que coordinó el panel, "no son objeto de estudio de los profesionales ni de los alumnos los derechos y las obligaciones previstas en la ley".

Beatriz Balian de Tagtachian, socióloga de vasta trayectoria, fue la segunda panelista en la sesión pública de la Academia de Educación que se hizo en su sede de Recoleta.

Balian de Tagtachian coincidió con sus pares al reflexionar: "Me pregunto si un excesivo marco legal nos beneficia o perjudica". Y abogó por que los protagonistas de la comunidad educativa asuman sus respectivas responsabilidades. "La responsabilidad es el fundamento básico de la autoridad y la disciplina", dijo, y explicó que opta por concebir a la responsabilidad como "la respuesta a una pregunta, a un llamado".

La socióloga, vicerrectora de asuntos académicos de la Universidad Católica Argentina, donde dirigió el Departamento de Sociología y fue vicedecana de Ciencias Sociales y Económicas, sugirió también que, si bien se ha trabajado mucho durante los últimos tiempos en la igualdad y homogeneidad del sistema educativo, la disparidad del mundo de hoy establece que los modelos educativos sean diferentes según los lugares donde se desarrollan.

Silva afirmó: "La crisis del sistema educativo es la crisis de la autoridad y la disciplina", dado que la evaluación negativa que hace la población en general de la calidad educativa del país -según los datos de Gallup publicados por LA NACION el domingo último- es "aplicable a casi todas las instituciones del país".

Balian de Tagtachian abogó por una mayor capacidad de los actores educativos para "construir comunidad", es decir, "configurar grupos" y ampliar los vínculos de sociatividad.

"Una capacidad que obliga a la gente a escucharse", dijo, e invitó a estar más atentos a los nuevos desafíos de la educación. "Debemos mirar más lo que se viene porque, si no se lo mira, seguiremos enseñando lo que no puede articularse con la realidad y que no sirve para la vida", planteó, y afirmó que hay una distancia entre los alumnos y los docentes provocada por la brecha digital y ética, que podría superarse, por ejemplo, con un vínculo de mayor confianza mutua.

Acompañar, la receta para que egresen más chicos

Tutorías / Un mediador entre estudiantes, padres y docentes
La Fundación Cimientos trabaja para que terminen el secundario
Viernes 22 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa


Cynthia Palacios
LA NACION


"Saber que tanta gente pone sus fichas en nosotros es un gran estímulo. Incentiva sentir que confían en que podemos lograrlo", confiesa Daniela Contreras. Es una estudiante becada por la Fundación Cimientos, donde encontraron la receta para mejorar el rendimiento de los alumnos, evitar el abandono y combatir el ausentismo y la repetición: las tutorías.

Trabajan para revertir la realidad que muestran las encuestas oficiales. En nuestro país, uno de cada dos jóvenes y el 10% de los alumnos secundarios repiten. Según evaluaciones internacionales, la Argentina es el país donde el nivel socioeconómico de los chicos impactó más en sus resultados escolares. Por eso, Cimientos articula tres ejes de acción: la transferencia directa de dinero, el acompañamiento personalizado y el intercambio de experiencias entre los participantes.

Saben que la interacción entre los alumnos y sus docentes, tutores y directivos es la que termina incidiendo de manera efectiva en la trayectoria escolar de los chicos.

El tutor funciona como mediador entre los docentes, los directivos y los padres. Este sistema involucra a los padres; acerca a las familias a la escuela y a la escolaridad de sus hijos. Este año, la entidad reúne más de 19.800 chicos, 937 docentes, 12 organizaciones sociales en 21 provincias y la ciudad de Buenos Aires. Concretamente, 3197 alumnos reciben una beca y acompañamiento.

Romina Madrid tiene 29 años, es docente y tutora del Programa de Becas Escolares desde hace siete años. Hoy es encargada de acompañamiento de 26 chicos en Santos Lugares. Revisa con ellos las carpetas, está en contacto con la escuela y los profesores, y enseña a los alumnos a administrar el dinero.

"Buscamos que los chicos tengan autonomía frente a los problemas, sean responsables y comprometidos con lo que la escuela demanda. Nuestro trabajo es hacer que ellos asuman este compromiso y puedan cumplirlo", detalló Romina.

Explicó que los propósitos siempre se piensan de a tres: la encargada de acompañamiento, el becado y un responsable adulto, que puede ser alguno de sus padres o familiares. "Más allá del rol del tutor, alguien siempre debe orientar en la casa", señaló. Confía por experiencia en el valor de la tutoría: "Hace a la diferencia de que permanezcan y ponemos énfasis en que valoren no sólo la beca económica, sino el sentido de para qué ir a la escuela".

Hoy, Daniela tiene 19 años y vive en Florencio Varela. Está cursando primer año de administración de empresas, en la UBA de Avellaneda. Durante los últimos tres años del secundario recibió el acompañamiento de Cimientos. "Nos ayudaban en las materias complicadas, y en los últimos años nos ayudaron con orientación vocacional o a dar las previas a los que tenían", contó.

Para mejorar la realidad de miles de chicos, Cimientos lanzó la campaña nacional "¡Vos sos parte de la solución!". Desde $ 10 por mes se puede colaborar. Para sumarse, hay que llamar al (011) 4829-8676 o ingresar en www.cimientos.org/sosparte .

"La escuela es el lugar de lo posible, y la educación, la llave para el futuro. Sin duda, más educación es más futuro", afirmó la directora ejecutiva, Agustina Cavanagh.

El Mamut Chiquitito


Una canción infantil para que los niños sepan lo que son las drogas


El mamut chiquitito

Un mamut chiquitito queria VOLAR,
probaba y probaba y no podía volar,
una palomita su amiga lo quiso ayudar ,
y desde un quinto piso lo hizo saltar.
¿Y que pasó?
Mierda
el mamut se hizo Mierda (x2)
Un mamut chiquitito queria FUMAR,
probaba y probaba y no podia fumar,
un perro su amigo lo quiso ayudar,
y 500 cigarrillos lo hizo fumar.
¿Y que pasó?Cáncer al mamut le dió Cáncer (x2)
Un mamut chiquitico quería TOMAR,
probaba y probaba y no podía tomar,
un oso su amigo lo quiso ayudar,
y 100 litros de Wiski lo hizo tomar.
¿Y que pasó?
Cirrosis al mamut le dió Cirrosis (x2)
Un mamut chiquitito quería DEBUTAR,
probaba y probaba y no podía debutar,
un burro su amigo lo quiso ayudar,
y con 100 prostitutas lo hizo debutar.¿Y que pasó?
SIDA al mamut le dió SIDA (X2)
Un mamut chiquitico se quería DROGAR,
probaba y probaba y no se podía drogar,
un gato su amigo lo quiso ayudar,
y 10 líneas de coca le hizo probar.
¿Y que pasó?Sobredosis el mamut con Sobredosis (x2)
¿Y que le pasó al mamut ?
Se murió el mamut se murió (x2)

Mago de OzPublicado por Joan
Baeza en 17:13

miércoles, 20 de octubre de 2010

Arboles y barriletes

Para el Diario La cuidad.
Escribe Ruben Omar Sosa

Proyecto L.A.U.R.A.
(Los Arboles Urgente Reclaman Ayuda).
Tercera Etapa. Parque Finky.


“Nunca duden de que un grupo pequeño pero muy comprometido de individuos puede cambiar el mundo; en realidad, hasta ahora es lo único que lo ha hecho”
Margareth Mead (1901-1978) Antropóloga


Hace exactamente 10 años planté árboles con cerca de cuatro mil pacientes y sus familias. Lo realicé en los terrenos adyacentes a las lagunas Saladita Norte y Sur, en Avellaneda Provincia de Buenos Airesa. Fue en el marco del Proyecto LAURA.
Podría contarte tantas cosas… Sólo expresaré que fue en homenaje a alguien profundamente amado y que hoy allí están los árboles, creciendo. Algunos, vandalizados ; otros, incendiados, en una triste ocasión; talados, en otra… Pero muchos, muchos están.
Pienso ahora que si hubiera tan solo uno habría valido la pena. Y el algarrobo de mi hija Laura, mira aún la laguna…
A comienzos de este año, por esas misteriosas e insondables elipses que tiene la vida, un grupo de vecinos vinieron a mi consultorio.
Me contaron que, con mucho esfuerzo, hicieron de un basural de 12 hectáreas un sector verde. Este lugar es el Parque Finky un lugar aún no invadido por el ambicioso cemento. Vinieron a ver como podían hacer para plantar árboles y “como usted algunos planto…” “Y como nosotros tenemos ganas, muchas, pero no sabemos bien como…”
A la semana me encontré con ellos en el Parque Finky .
Tanto cariño y compromiso me conmovió, un lugar donde algunos de ellos mismos aún se ven correr de chicos detrás de un barrilete… Es tan simple lo que quieren: preservar ese espacio que es de la gente… para la gente y por la gente; suena a democracia y me gusta la palabra.
Como en una boda con presunto final feliz pusimos la fecha y yo empecé con mi minuciosa y microscópica tarea con cada paciente que he atendido en el correr de estos largos meses. Al final de cada consulta oprimía un botón en mi memoria y el casette -o CD, como usted quiera- decía:
“ El 31 de Octubre, ultimo domingo, te espero…. Mirá…. Es fácil tenés que traer un árbol, un tutor para sostenerlo. Debe tener tu nombre para que se sepa quien es el que apostó por la vida y un barrilete para unir el cielo y la tierra” .
A la fecha hay anotados cerca de 1000 niños. Lo escribo en letras, como en los cheques, por las dudas : un mil.
Por supuesto cada uno con su familia lo que hace un número de muchas personas para ese día. El motivo de esta nota es agradecer. A Micaela que tecleó todo, a 40 padres, madres amigos que han llamado y confirmado cientos de chicos, a los vecinos que se han organizado y saben donde irá cada árbol, a mi hospital, a este diario.
El terreno será nivelado y cada pozo como una pequeña fosa que se asemeja a un anticementerio(*), realizados por la Municipalidad de Lomas de Zamora.
Hace meses el secretario general de la misma, Guillermo Viñuales me dijo :
“ No le quepa la menor duda, el terreno será nivelado y allí estarán los pozos porque yo también soy vecino del Parque y quiero que mis hijos jueguen allí…” .
Para mí, simple pediatra de la Casa Cuna, ingenuo explorador de utopías, esas palabras tienen más fuerza que un decreto... asunto cerrado.
Así están las cosas, simplemente si usted quiere acercarse para ver ese pequeño milagro, un lugar donde nada se compra ni nada se vende, una tierra minada de verde y vida, unos tercos vecinos empecinados en respirar oxigeno, en defender un espacio público (estas dos palabras me gustan mucho también) , y miles de niños con los pies sobre la tierra y la mirada en el cielo… Cielo sostenido por esas tachuelas de colores que serán sus barriletes.

En síntesis :
Domingo 31 de Octubre 14 horas Parque Finky. Avenida Hipólito Yrigoyen al 11.000, serán guiados por grupos de Boy Scouts a los que, como siempre, agradezco también.

(*) Anticementerio: Se hace un pozo en la tierra y se entierra algo vivo, que crece y da aún más vida. Vida que la posibilita y sostiene este planeta vapuleado y amenazado por nosotros mismos.

--
Ruben Omar Sosa
www.historiasenelaire.com.ar

Programa "LEER PARA CRECER" - ExE, UPCH y USAID



En la SEMANA DEL LAVADO DE MANOS.

Video del exitoso programa "Leer para Crecer" en los distritos de La Tinguiña y Los Molinos en Ica, Perú.
El programa es ejecutado gracias a la alianza entre Empresarios por la Educación, Universidad Peruana Cayetano Heredia y USAID. Tiene como objetivo mejorar la enseñanza y el aprendizaje de la lectura y escritura en escuelas públicas de las áreas urbano-marginales y rurales. Con este compromiso niñas y niños que culminan la educación primaria en el Perú leen compresivamente y producen textos, mejorando sus habilidades comunicativas como parte del desarrollo integral.
El programa atiende a los docentes en servicio del nivel de educación inicial cinco años y educación primaria, y está concebido como un proceso de desarrollo integral que considera las áreas personal, social y profesional como dimensiones esenciales de este proceso. Asimismo se cuenta con el componente de voluntariado empresarial que está orientado a fortalecer los objetivos pedagógicos y contribuir con el aprendizaje de los niños y niñas.
El proyecto en su primer y segundo año viene beneficiando a 5 escuelas de los distritos de Los Molinos y La Tinguiña, en Ica, con una población beneficiaria de 36 docentes, 687 alumnos del nivel inicial y primario, 150 padres de familia y 20 autoridades locales del gobierno regional y el MINEDU.

MEJOR ANUNCIO QUE NUNCA HE VISTO



Este anuncio es buenísimo, la verdad que nuestros hijos siempre hacen lo que ven hacer a los padres. Toma nota de ello y sé consecuente.

lunes, 18 de octubre de 2010

Entrevista sobre TDAH



Entrevista a la Dra. Ana María Martorella en el programa de TV Hablemos de Salud, sobre su experiencia profesional en diagnóstico y tratamiento del cuestionado Trastorno de Déficit Atencional e Hiperactividad.

http://www.youtube.com/watch?v=VeypGQJad9k

Jill Bolte Taylor El derrame de iluminación TED 2008

Experiencia personal que aporta a la anatomofisiología de las patologías mentales tales como la esquizofrenia.

sábado, 16 de octubre de 2010

FELIZ DÍA DE LA MADRE!!!



En la construcción de las conductas adictivas, juega un rol importantísimo la conducta parental: un padre ausente, desplazado por la madre; una madre narcisista, egocéntrica, que sobreprotege o deja a sus hijos un lugar de disvalor por presentarse ella inalcanzable y perfecta. Hoy en Argentina se festeja el Día de la Madre, ojalá las mujeres comiencen a replantearse el lugar que les correspodne como madres ante sus hijos, esposos, familia y la sociedad toda, para de este modo torcer el nefasto destino de autodestrucción por abandono emocional de su descendencia.

La edad de imputabilidad penal

Roberto Gargarella y Leonardo Filippini
Para LA NACION
Martes 12 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa


LA doctrina penal se encuentra dividida en muchos de los temas que aborda, pero casi todos los autores coinciden, al menos, en torno a algunos principios básicos. Todos aceptan que el derecho penal debe interferir lo menos posible en la autonomía personal y la vida social, y aceptan que debe actuar sólo en ausencia de otras soluciones menos lesivas. Se trata de ver al derecho penal como última ratio , es decir, como recurso que aparece recién cuando todos los demás instrumentos con que cuenta el Estado han fallado. Dicho acuerdo generalizado no es difícil de explicar, teniendo en cuenta todo lo que ya sabemos que implica la respuesta penal: privación de la libertad, estigma social, separación de la familia y de los seres queridos, y severas condiciones de detención.

Recurrentemente, el Estado vuelve la atención sobre las infracciones cometidas por adolescentes y jóvenes. Reaparecen entonces los reclamos por dar al problema una respuesta penal, una respuesta que comienza con la baja en la edad de imputabilidad. Frente a ello, ante todo, corresponde preguntarnos si estos planteos son consecuentes con el carácter de última ratio del derecho penal. ¿Hemos intentado, efectivamente, ya toda la diversidad de otras respuestas, menos intrusivas, más integradoras, mejor vinculadas con la contención y el afecto hacia las personas menores de edad? ¿Hemos hecho lo posible por garantizar, en primer lugar (y tal como estamos constitucionalmente comprometidos a hacerlo), la escolaridad, la salud, la nutrición, el ambiente sano, o la vivienda de los adolescentes y jóvenes? ¿O invocamos la respuesta penal desesperadamente, sin mayor reflexión detrás, y como modo de salir del paso de una coyuntura difícil?

Hacer estas preguntas necesarias no implica "atarle las manos" al Estado, ni negar su facultad de reaccionar frente a los crímenes. Tampoco requiere asumir que los jóvenes que delinquen carecen de discernimiento, o desconocen las consecuencias de lo que hacen. Ellos son responsables en la medida de sus capacidades y posibilidades, al igual que cualquiera de nosotros. Debemos reclamar al Estado que actúe con energía y rapidez, pero no de cualquier manera, con tal de calmar las ansiedades sociales naturalmente desatadas frente a un delito serio.

La delincuencia juvenil nos remite al problema de los menores desatendidos. Nos refiere a los jóvenes que el Estado no ha sabido educar en el compromiso con los demás y con su comunidad, y cuyos actos violentos no se sabe contener más que por vía de la segregación institucional. En efecto, y a pesar de la difusa información oficial, un reporte de Unicef, la Universidad de Tres de Febrero y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia indica que en 2007 se alojaba, como mínimo, a 1799 muchachos y jóvenes en relación con causas penales. Un tercio de los establecimientos donde permanecían eran gestionados por instituciones no especializadas, como policías y servicios penitenciarios provinciales. El 85% de los lugares era de régimen cerrado y en todos ellos se comprobaron dificultades para el pleno acceso a derechos. Por ejemplo, el 21% de los alojados ni siquiera tenía DNI. La rotación de la población juvenil, además, sugiere que semejante vivencia es experimentada por un universo de jóvenes mucho mayor. Y por cierto, un porcentaje importante de la población penal adulta -alrededor de 60 mil- pasó por una institución de menores durante su niñez o juventud.

Estas cifras muestran que ya existe un importante número de jóvenes en conflicto con la ley penal que son regularmente captados y privados de su libertad por las instituciones del Estado en condiciones muy cuestionables. No son pocos, y bajar la edad de imputabilidad autoriza a anticipar que podrían ser incluso más, y más jóvenes. La realidad del sistema penal juvenil, sin embargo, exige repensar primero qué respuestas estamos ofreciendo, antes de concluir que es necesario ampliarlas. En lugar de expandir el castigo, deberíamos extender el sistema de prevención y protección de derechos, reservando a la pena su lugar de último recurso. Y aun cuando algunas opiniones sostienen que bajar la edad de imputabilidad podría servir para llevar los reaseguros de un proceso judicial al tratamiento de la situación de los menores, no hay razón probada que avale que el aumento del castigo a los menores sea necesario o indispensable para la mejor protección de las víctimas y de los jóvenes infractores. Sencillamente, si la idea es asegurar garantías y derechos, habilitar la vía penal no es la herramienta más razonable, ni la más útil, ni mucho menos una vía indispensable.

Ya existen varias experiencias concretas alternativas al castigo que demuestran que se puede tratar al joven infractor como sujeto de derechos y responsable de sus actos, a través de intervenciones socialmente más beneficiosas que el esquema penal, y mucho menos problemáticas. La ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, de hecho, ha estimulado el empleo de algunas de esas alternativas, como los programas de acompañamiento a los jóvenes en sus familias o comunidades de origen, o la reducción de los regímenes cerrados, sin mayores inconvenientes. Renunciar a este camino y en cambio hacer principales responsables penales a adolescentes y jóvenes sólo oscurece los deberes del Estado y de los adultos frente al delito juvenil: se trata de una buena manera de proclamar a los gritos la solución de un problema, mientras se trabaja cotidianamente para reproducirlo y ahondarlo.

© LA NACION

Los autores son doctores en Derecho y profesores universitarios


OPINIONES

1.- La ley 26061 del año 2005 es excelente y la conozco al dedillo. Me gustaría que se cumpliera. Habiendo dicho eso, continúo. Alguien puede darme un argumento por el cual la imputabilidad de un delito se da después de los 18 años, pero a una niña de 13 años de edad y un día, si es violada, se le supone consentimiento, siendo que la violación es un delito? O sea, me explico mejor: se le imputa a la niña, a sus 13 años de edad, participación consciente en un delito, además se presume que miente y calumnia cuando denuncia haber sido violada por alguien; más aún, si ese alguien es un mayor de edad, esa violación es estupro, así que se la supone partícipe de un delito penal. Es el único caso que conozco, en el que el delincuente (la niña en este caso) debe "probar su inocencia", debe probar que no dió consentimiento. En todos los demás casos imaginables e inimaginables, la parte acusadora o el fiscal debe probar su acusación; no es lo mismo. Es una falla grave en nuestras leyes.
Insisto. La excelente ley 26061 explicita perfectamente los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. En ninguna línea leo que uno de esos derechos sea matar, robar o violar. También explicita como está conformado el Sistema de Protección Integral del Niño, y funcionario que no de trámite a una denuncia de violación de uno de esos derechos, cae en grave falta de deberes de funcionario público. Los funcionarios públicos son mayores de edad. No conozco ningún caso en que alguno haya sido destituído por no atender y archivar una denuncia con pruebas y testigos ofrecidos. A juzgar por la cantidad de menores, que desgraciadamente, son víctimas de situaciones aberrantes sostenidas en el tiempo, esto es muy llamativo.

2.- Hace más de 50 años en mi barrio habia un adolescente que asolaba al vecindario. La policía cansada de llevarlo preso. El padre, ignoraba a su barrio y a las autoridades. Un día se llevaron preso al padre, quien legalmente era responsable de educar a su hijo. Bastó con un tiempito preso para que se convenciera que era responsable de los actos de su hijo y que nadie más sufriera los abusos cometidos. Si se pusiera en práctica hoy en día se acabarían los menores ladrones y asesinos.

3.- Excelente artículo Roberto Gargarella, Leonardo Filippini, quienes trabajamos con niños y jóvenes sabemos que bajar la edad de imputabilidad, es lavarse las manos...toda la sociedad, en la que me incluyo.

4.- La edad de imputabilidad no se debe bajar sino subir... y hacer penalmente responsables de los actos de los menores a sus padres o tutores. De la misma manera en que un padre o tutor es civilmente responsable por los actos de los menores a su cargo. Esto haría que los menores delincuentes dejaran de ser «bienes de producción» para sus padres y se convirtieran en «riesgos eventuales», tal como ocurre en las familias de clase media. Así las familias cuidarían que sus hijos no cometan delitos.

5.- Insisto, este tema de la baja de la edad de la imputabilidad no es para guitarrear. Es una cuestión muy seria que debe tomarse con toda la prudencia y el equilibrio que la razón provee porque de lo contrario se puede terminar bajando la edad a los 8 años como en Inglaterra (¿Hay algún parecido con la Argentina?) sin resultado alguno en cuanto a la disminución del delito. Hay otros factores que inciden que algunos foristas no tienen en cuenta. Por ejemplo,no se vio a multitudes reclamando porque el gobierno kirchnerista le recortó el 40% del presupuesto al Poder Judicial, ni manifestando a favor del proyecto Cobos de Servicio Cívico. Y eso sólo es una muestra. Con un gobierno que dice que la inseguridad es "una sensación" creada por los medios y que desparrama pobreza y barbarie para mantener el clientelismo la disminución del delito es una utopía. Mientras se ataque al producto y no a la fábrica ... sigamos mirando fútbol gratis para aliviar las penas.

Duérmete, pero sin lágrimas

Crianza / Extra Mujeres/Madres
El sueño infantil es tema de debate entre los especialistas, que objetan el famoso método que aconseja dejar llorar a los chicos
Domingo 10 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa LA NACIÓN REVISTA


Un baño relajante, juegos compartidos, a la cuna y a dormir. La fórmula parece infalible, pero es poco efectiva para muchos padres primerizos -y no tanto- que pasan noches de insomnio, con llantos de bebes que piden presencia paterna.

Las alteraciones del sueño de los chicos son tema de estudio, y por años tuvo su mayor expresión en el libro Duérmete, niño, de los españoles Eduard Estivill y Sylvia de Béjar. Una guía para "solucionar los problemas del sueño infantil", con seguidores y unos cuantos detractores. Con más de 150.000 ejemplares vendidos en la Argentina, da instrucciones precisas para que los chicos aprendan a dormir solos, sin ayuda. ¿De qué manera? Dejándolos llorar. Sólo así, dice, se modifican los hábitos incorrectos, que incluyen dificultad para iniciar el sueño, múltiples despertares nocturnos o un descanso superficial y breve.

Desde la vereda de enfrente, la escritora y terapeuta familiar Laura Gutman considera que el método funciona. Pero no por bueno, sino porque si un bebe pasa siete noches llorando desesperadamente, comprende que los adultos no van a acudir. "Pero eso no significa que no siga necesitando presencia materna. Esa necesidad la manifestará de otras maneras, aunque es posible que los adultos no seamos capaces de interpretar que a través de sus enfermedades, asmas, alergias o falta de vitalidad esté esperando la compañía que no pudo lograr por las noches."

Coincide Laura Krochik, especialista en lactancia y crianza, y coordinadora del Primer Programa Argentino de Formación en Primera Infancia y Crianza. "A los niños que se los deja llorar finalmente dejan de pedir, lo que refuerza la soledad, lo poco escuchados que son, y abre una grieta emocional difícil de reparar."

Para sostener el método, Estivill no habla de niños, sino de "pequeños guerreros" o grandes manipuladores, que piden mamadera, besos y upa para no irse a la cama solos. Pero atención: aconseja tomar distancia a la hora de dejarlos en la cuna para evitar las caricias y reemplazarlas por elementos externos que los acompañen durante la noche (ositos, chupete y, claro, su cuna). Y comenzar la batalla con un discurso breve, de no más de 30 segundos, para explicarle al niño que a partir de esa noche todo cambiará. Luego, un "buenas noches", apagar la luz y salir de la habitación, aunque el niño llore, grite, patalee y hasta vomite. "El llanto es su arma más efectiva", argumenta.

Pero no todos los chicos son iguales ni necesitan exactamente las mismas cosas. Lo dice Krochik: no hay un método, pero sí una manera de acompañarlos en el proceso de adquisición del sueño.

Para aplicar el Duérmete, niño, además de temple de acero es fundamental contar con un reloj. Porque los papás están habilitados para consolar a los bebes cuando lloran en sus cunas, pero siempre que transcurra un tiempo prudencial, y sin contacto físico. Se comienza por un minuto de espera, y se sigue con tres y cinco. Cuando pasan los días, los intervalos son mayores (al séptimo la espera es de 13 a 17 minutos).

"La manera en la que entiendo el proceso difiere mucho de esa modalidad -opina la licenciada Marisa Russomando, directora del espacio La Cigüeña-. No se trata de dejar llorar o no a los niños, se trata de un método que incluye el poder brindar a nuestros bebes el sentimiento de seguridad y confianza que todos necesitan para crecer saludablemente y que no se transmite dejándolo llorar, sino orientándolo hacia lo que como sus papás esperamos de él y dando tiempo a su adaptación, su aprendizaje."

Mamá observadora
Lejos de manuales y soluciones mágicas, en la actualidad los especialistas (pediatras, psicólogos, psicoanalistas, escritores) proponen más acercamiento y comprensión del bebe. Y no hace falta evaluar qué le pasa a la noche, sino analizar cómo es su actividad durante el día.

"Cada mamá tiene que ser consciente de su lugar de observadora y descubridora de los signos que le da su hijo", dice Josefina Saiz de Finzi, psicoanalista, especialista en observación de bebes e integrante de la Asociación Psicoanalítica Argentina, un método desarrollado en Inglaterra por la psicoanalista polaca Esther Bick.

Los recién nacidos tienen un mundo más allá de la comida y del sueño. "No podemos mirarlo sin mirar el estado emocional de la mamá. El bebe de alguna manera estará como ella. Limitarnos a pensar que si come bien, está limpio y es sano debería dormir una determinada cantidad de horas es una falacia", dice Krochik. Concentrarse en el recién nacido, ver cómo y por qué ríe y llora, detenerse en sus gestos... Después sí, escuchar los consejos y leer las guías prácticas.

Una alternativa es el libro El pícaro sueño, de la pediatra y psicóloga Marisa Gandsas. Primero, y fundamental, los papás deben estar seguros de la manera de enseñar las rutinas, que es lo que percibirá el niño al acostarse. Luego, bajar la intensidad de las actividades con el baño y juegos tranquilos.

Recomienda un intercambio entre el padre o la madre y el bebe. Darle la mamadera o el pecho con luz tenue, acostarlo semidespierto en su cuna, sumar caricias, canciones y, si llora, levantarlo y tranquilizarlo. "Que un bebe duerma bien es un proceso, y es posible. Tiene que haber una continuidad en la acción, debe ser gradual", expresa Gandsas.

Todo cambia según la edad del bebe. Las rutinas se incluyen a los 6 meses, según Russomando. Esto incluye disminuir el ritmo de la casa, diferenciando el día de la noche, un masaje o baño y asegurarse de que el bebe esté limpio, comido y cómodo. Además, acostarlo con su juguete de cariño, bajar la luz y saludarlo con un hasta mañana. ¿Y si llora? "No hay que acudir rápidamente -sostiene-. Dejarlo por períodos cortos, pero progresivos. No se trata de dejarlo llorar o no, sino de transmitir un orden, una rutina que lo beneficiará."

Pautas en común
Coincidencia o no con el Duérmete, niño, el buen dormir es un logro. Y actualmente hay más información sobre el tema, desde cómo influye el ritmo biológico hasta la importancia de las rutinas.


Ritmo biológico. Los recién nacidos tienen ciclos de tres horas (algunos más, otros menos). En ese tiempo comen y duermen, en un ritmo que se mantiene así hasta los tres meses. Después, los momentos de vigilia y sueño cambian, y aprenden a diferenciar el día y la noche. "El reloj biológico se obtiene como consecuencia de un proceso madurativo, por un lado, y de la inclusión de rutinas instrumentadas por los adultos. Hasta los tres meses duerme entre tres y cuatro horas, llegando a dormir en algunos casos hasta 16 horas diarias. Es esperable que entre los tres y seis meses duerma entre seis y ocho horas seguidas, despertándose sólo para ser alimentado", especifica Russomando.
El reloj biológico comienza a modificarse por determinados factores: los estímulos luminosos en contraposición con la oscuridad; los diferentes ruidos del día y de la noche, y las rutinas que marcan los distintos momentos del día. Por eso, Gandsas recomienda abrir las ventanas e iluminar los ambientes por la mañana y, durante el día, acostumbrar al niño a los ruidos de la casa. No al silencio absoluto.
Alimentación. El sueño de los lactantes es más superficial que el de los alimentados con mamaderas porque necesitan comer más seguido para evitar hipoglucemias. "La leche materna es de más fácil y rápida digestión, mientras que la leche de fórmula tiene mayor tenor graso, que le permite dormir profundamente y por más tiempo", dice Krochik. ¿La recomendación? Cuando se les da de mamar, no acostar a los bebes dormidos, pero sí cuando entran en estado de ensoñación.
Beneficios. El sueño tiene una función regenerativa, porque mientras el niño duerme segrega la mayor parte de la hormona del crecimiento, denominada somatotropina o somatotropa. "La necesidad de dormir es biológica: el sueño tiene el fin de procurar un descanso al organismo y regenerar energías gastadas", aporta Gandsas.
Rutinas. Algunos planean largas caminatas con el cochecito; otros dejan al bebe frente al televisor hasta que se duerma. Situaciones contradictorias, que alejan a los niños del buen dormir. En cambio, leer un cuento, preparar un baño relajante, retomar alguna canción de cuna o compartir un juego tranquilo en su habitación. Además, acostarlo en su cuna con su objeto de apego o transición, saludarlo y explicarle que es momento de dormir.
"Muchas veces las rutinas están desdibujadas -agrega Krochik-. Los padres ofrecen horarios muy diferentes cada día para las actividades diarias como el baño, la cena, el juego, la hora de dormir. Ser claros con los niños en el ritual alrededor del sueño, el cuento, las caricias, la palabra, la canción o lo que cada uno arme con su niño con amor y de común acuerdo hará que la hora del descanso sea un momento placentero al que los chicos se entregan con confianza y placer." Las rutinas organizan y dan seguridad. Y si se presta atención, los niños las piden y reclaman con sus llamados de atención.
Siesta. La falta de una o dos siestas afecta el sueño nocturno. Cuando cambian las pautas, eso se trasluce a la noche. Como dice Gandsas, el sueño tiene que ver con todo lo que le pasa al niño durante el día, y la siesta también es importante. ¿Dónde? No en el sillón ni en el cochecito, sino en la cuna, y con pijama.

Receta infalible para unos, práctica cruel para otros, el método Duérmete, niño abrió una puerta en la búsqueda del buen dormir. De padres y chicos. Un camino que en la actualidad se puede transitar con más datos, otros métodos, asesoramiento profesional y, claro, el instinto maternal. Y si es con menos lágrimas, mejor.

Por Mariángeles López Salón
mlsalon@lanacion.com.ar


BUENAS NOCHES
Para la española Rafaela López no fue fácil encontrar un método para ayudar a dormir a su hijo, de seis meses. Buscó, probó (y desestimó) el método Estivill hasta que encontró el libro Felices sueños, reeditado como Sueño del bebé sin lágrimas, de Elizabeth Pantley. "Puse en marcha el plan que detallaba en el libro y al poco tiempo había logrado conocer y comunicarme con mi bebe, y, por supuesto, mejoraron las noches. En nuestro caso sólo necesitábamos seguridad y un poco de rutina", dice a LNR.

Tan buena fue la experiencia que decidió abrir el sitio www.dormirsinllorar.com , un espacio virtual con guías y un método de observación para que los padres conozcan a sus bebes y determinen qué pueden mejorar para favorecer el sueño. Algunos consejos: elaborar una agenda o diario del sueño y observar al bebe durante diez días. En el foro se registraron 9400 padres y, según sus estadísticas, cada día reciben unas 5000 visitas. El éxito de las experiencias compartidas.

EN INTERNET
www.lauragutman.com.ar

blogs.lanacion.com.ar/cosa-de-chicos

www.elpicarosueno.com.ar

www.laurakrochik com.ar

www.marisarussomando.com.ar

www.apa.org.ar

Niegan que haya una epidemia de conjuntivitis

Brote estacional
Viernes 8 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa LA NACIÓN


Consultado con motivo de los trascendidos periodísticos acerca de que habría una epidemia viral de conjuntivitis muy contagiosa, el doctor Carlos Gisasola, subdirector del Hospital de Oftalmología Santa Lucía, refutó absolutamente esas versiones y aclaró que no se registra conjuntivitis epidémica en el país desde hace 10 o 12 años.

"Por favor ?dijo?: aclaren que no hay epidemia; el 40% de las consultas que recibimos hoy fueron de personas que querían saber si estaban afectadas. La incidencia de conjuntivitis que estamos detectando es la normal para esta época del año. Tenemos algunos casos más que en los meses previos, pero exactamente los mismos que en años anteriores para esta misma fecha." Según explica Gisasola, en primavera es común que haya un aumento de las conjuntivitis alérgicas, pero no configuran ni pueden considerarse una epidemia.

"Nosotros en la guardia vemos alrededor de mil pacientes por día ?detalló?. Habitualmente, un 15% consultan por conjuntivitis, pero en esta época es habitual que esa proporción suba al 25 o 30%."

Se llama conjuntivitis a la inflamación de la mucosa que recubre el interior de los párpados. Según el especialista, la de tipo epidémico o viral cumple un ciclo y desaparece espontáneamente. "Nosotros nos preocupamos por evitar que aparezcan complicaciones ?afirmó?. A veces, puede presentar dolor y producir pequeñas heridas en la córnea, pero con el correr de los meses esas cicatrices también desaparecen."

Síndrome de RETT


Un epónimo es un nombre que designa a un pueblo, lugar, concepto
u objeto de cualquier clase que se deriva, a su vez, del nombre de una persona.

El Dr. Andreas Rett, pediatra austríaco, nació el 2 de enero de 1924, en Fürth, Baviera, y comenzó su carrera académica en 1967, cuando fue nombrado profesor de neurología y pediatría en la Universidad de Viena.

Desde 1967 fue también jefe del Instituto Ludwig Boltzmann para Investigación de los Desordenes Cerebrales. Ha publicado más de 250 artículos.
En el año 1966, publica un artículo donde describe las características de un padecimiento neural que observa solamente en niñas, quienes después de un nacimiento y desarrollo aparentemente normal, al llegar a una edad de entre 6 y 18 meses sufren un retroceso en las funciones motoras y cognitivas que ya han adquirido.
La descripción del Dr. Rett es retomada en 1983, cuando el Dr. Bengt Hagberg destaca este padecimiento, al que le acuña el nombre de Síndrome de Rett, como reconocimiento mundial al trabajo de Andreas Rett.

El Síndrome de Rett está actualmente clasificado como uno de los Trastornos Generalizados del Desarrollo.
El Dr. Andreas Rett muere en 1997. En 1999, el grupo de la Dra. Huda Y. Zoghbi descubre que el Síndrome de Rett es producido por la mutación de un gen del cromosoma X, denominado MECP2.
El síndrome de Rett es un trastorno en el desarrollo neurológico infantil que aparece fundamentalmente en niñas, ya que el origen del padecimiento es genético, ligado al cromosoma X. El inicio de esta enfermedad ocurre después del nacimiento, con un desarrollo normal hasta los 6-18 meses de edad. Entonces se detecta una desaceleración del crecimiento de la cabeza, se pierde el lenguaje y el movimiento de las manos, que adquieren una postura típica como de estar aplaudiendo, y empiezan a tener ataxia (falta de coordinación motora del cuerpo), convulsiones y complicaciones respiratorias.

Las niñas poseen dos cromosomas X, pero solamente uno está activo en cualquier célula. Esto significa que en una niña que padece del síndrome de Rett, aproximadamente la mitad de las células del sistema nervioso utilizará el gen defectuoso. Algunas células cerebrales de la niña utilizan el gen sano y presentan cantidades normales de proteínas.
El caso es diferente para los varones que poseen una mutación de tipo MECP2. Los niños mueren poco antes o después del nacimiento debido a que los mismos poseen solamente un cromosoma X y no tienen ninguna protección contra los efectos dañinos del trastorno.

La pica, comer lo que no alimenta

Los enfermos de pica comen tierra, tiza, yeso, virutas de la pintura, bicarbonato de soda, almidón, pegamento, moho, cenizas de cigarrillo, insectos, papel o cualquier otra cosa que no tiene, en apariencia, ningún valor alimenticio.

El nombre de la enfermedad proviene del vocablo latín que quiere decir « urraca » (pica-pica), ave de la familia de los córvidos, conocida por consumir sustancias incomestibles y robar, conducta que se relaciona con rituales de cortejo y anidamiento.

No existen datos epidemiológicos de la población general y entre los grupos donde se describe más frecuentemente son escasos. La pica afecta sobre todo a niños normales y desnutridos, mujeres embarazadas, personas con discapacidad mental, niños autistas, personas que padecen trastornos del desarrollo, enfermos mentales y otros grupos. También puede aparecer por antecedentes familiares del desorden o por disturbios psicológicos originados por una infancia en un hogar muy pobre y con una carencia grande de afecto y, en contadas ocasiones, en personas bulímicas y anoréxicas.

Se ha descrito una relación con el Síndrome de Kluver-Bucy , aunque no se conoce ninguna lesión cerebral específica que la provoque.

Los niños y niñas que presentan este tipo de trastorno están comprendidos entre 1 y 6 años de edad con unos porcentajes del 10% al 32%.
Esta enfermedad también es muy común en mujeres embarazadas y se caracteriza por la aparición de antojos que consisten en la ingestión compulsiva de cosas no comestibles como el polvo, la tiza el yeso, etc.

Algunos de los términos utilizados de acuerdo al elemento ingerido :

Acufagia (ingestión de objetos agudos)

Amilofagia (ingestión de almidón)

Coprofagia (ingestión de excrementos)

Geomelofagia (ingestión anormal de papas crudas)

Geofagia (ingestión de tierra)

Litofagia (ingestión de piedras)

Mucofagia (ingestión de moco)

Hemofagia (ingestión de sangre)

Pagofagia (ingestión exagerada de hielo)

Tricofagia (ingestión de cabello o lana)

Urofagia (ingestión de orina. Nota: La orinoterapia, o consumo de la orina por los presuntos beneficios médicos y de salud, no debe considerarse pica porque no corresponde a un apetito, sino a una decisión consciente).

Urolagnia (ingestión de orina como un fetiche sexual)

Xilofagia (ingestión de madera )

Los hijos de la noche

Pensamientos incorrectos

Por Rolando Hanglin
Especial para lanacion.com Martes 5 de octubre de 2010 |


Pensándolo bien: ¿Qué tiene que hacer un chico de 16 años, a las cinco de la madrugada, en las inmediaciones de la Ruta Panamericana, después de bailar en Pachá? ¿Qué tienen que hacer todos nuestros hijos adolescentes, de 12 a 19 años, en boliches donde se fuma, se bebe alcohol, se estropea el oído, se gritan insensateces y en cualquier momento se muere en la humareda de un incendio, o a manos de los desalmados que abundan a esas horas?

No son horas.

La clase media argentina, tradicional reserva de talentos que ha producido a Domingo F. Sarmiento, a Juan B. Alberdi, a Juan B. Justo, a René Favaloro, a Luis Sandrini, a Ricardo Lorenzetti, a Gerardo Sofovich, debe buscar en sus entrañas y lanzarse a una profunda mutación.

De vuelta al estudio, el trabajo, el ahorro. Como ha sido siempre, antes.

Los adolescentes no tienen ninguna necesidad de bailar. No es uno de los derechos humanos. La prueba está en que, si se le impide dormir a una persona, enloquece y muere. En cambio, se lo deja sin bailar y sigue contento y feliz. No pasa nada.

Si los teenagers quieren reunirse, pueden hacerlo en las casas de familia, como ha sido siempre. Con la música bajita, porque los vecinos descansan. Sin fumar ni beber. Hasta las doce de la noche. Y después, a dormir. ¿Cuál es el problema? Dormir es sano y necesario, porque mañana hay que levantarse a las 8 para jugar al rugby, o al hockey, o al fútbol, o repasar una materia. Como ha sido siempre y como sigue siendo en países serios como Canadá, Japón o Inglaterra.

¿Que la industria de la noche es un negocio lícito y produce ganancias importantes? Perfecto, que los señores de la noche hagan su negocio, como hasta ahora. Pero sólo para adultos. Que llegan en su auto y, si quieren, con su chofer. Por mí pueden emborracharse hasta quedar catatónicos: pero entre cuatro paredes y siendo mayores de 21 años. En la calle y manejando: no.

Nuestros hijos no deberían alquilar una Combi (en realidad, la pagamos nosotros) para llegar al boliche a las 2 de la mañana con la sagrada misión de "cagarse de risa" hasta las 5 y media. Es una locura. Es tentar a la desgracia. No lo permitamos.

La verdad que no confesamos es que nuestros hijos de 15 años salen de noche y beben aunque esté prohibido, porque existen "salones de fiestas" que son discotecas encubiertas, y en nuestro medio es fácil burlar la ley. Sobre todo si los padres no sabemos decir que no, cuando nuestros encantadores mocosos nos rezongan que "todos tienen permiso", "todos van", "todos lo hacen", "soy el único tarado", "soy la única pavota". Entonces, todos los viernes y sábados hay un cumpleaños, una despedida, un fin de curso, un recital, una fiesta del colegio tal o del liceo cual. En resumen, los adolescentes borrachos y circulando por las rutas hasta el amanecer.

Los "viajes de egresados" son un invento maldito. Primero: los chicos no han egresado de ninguna parte. Apenas acaban de terminar malamente un año, y deben rendir materias. No están egresando. No tienen por qué viajar. Y menos a Bariloche u otros sitios, lejos del control de sus padres, con el exclusivo propósito de producir aturdimiento, ebriedades, desórdenes sexuales y destrozos en los hoteles. ¿Cuál es la idea y quién la instaló?

La verdadera fiesta de egresados es, originariamente, un hecho institucional: se trata de un acto en el cual los alumnos que terminan su secundario presentan a sus familias, reciben sus diplomas, se despiden del colegio y, a veces, bailan. Todo supervisado por el rector y los profesores. Punto.

La nocturnidad adolescente es una creación siniestra que lleva la marca argentina en el orillo, porque ninguna sociedad del mundo la permite. Ni los católicos, ni los socialistas, ni los neoliberales, ni los protestantes... ¡No hablemos de los islámicos!

Mediante la nocturnidad, hemos establecido que los jóvenes se van de sus casas, después de descansar un rato, a las dos de la mañana. Llegan como pueden a las proximidades de una discoteca. Por lo general, están borrachos al arribar a la puerta, debido a la simpática "previa". En esas largas filas de espera, hay chicas que venden "petes" o "besos por un peso", para pagar la entrada, otras que exhiben el documento de la hermana mayor para que las dejen pasar, y no faltan los muchachitos que vomitan en la vereda o caen desvanecidos. Frecuentemente, se pegan e insultan. A la salida, en la desbandada del amanecer, ocurren las desgracias.

De la juventud del "amor y paz", sonrisas alucinadas, pies descalzos, un porrito, el sonido de voces y guitarras, el sexo libre (pero sano y sin violencia) hemos pasado en pocos años a esta cabalgata de barras bravas, haciendo "pogo". Sin embargo, son las mismas edades adolescentes, con las mismas caras puras y cuerpos vírgenes. ¿Cómo fue? ¿Cómo hicimos la metamorfosis de "una chica moderna" a "un gato"?

Naturalmente, a la madrugada, los padres yacen desmayados en sus camas. Hoy día se trabaja mucho. No se les puede pedir a papá y mamá que arranquen el auto o pidan un remise a las 6 de la mañana para salir a campear a los hijos e hijas por los inmensos bailables del conurbano. Físicamente, no pueden. Se ha creado así un mundo aparte, un universo de adolescentes completamente separados de sus familias. El mundo del alba es uno, el de la noche es otro. Los chicos viven de noche y duermen de día. Duermen en el colegio, en la playa, en la iglesia y en sus casas. Duermen, duermen, duermen. Cuando despiertan, se sientan frente a la computadora, frotándose los pelos, a leer disparates, o se aferran al celular para enviar mensajes de texto donde todo se escribe sin hache y sin acento.

Cuando nosotros no estemos: ¿De qué van a vivir estos adolescentes, que a los treinta años todavía están meditando sobre "cual es mi verdadera vocación"? ¿Cómo se ganarán el pan, vendiendo drogas?

Hemos hecho un estropicio. Nosotros, los padres de clase media.

Dicen que toda persona tiene derecho a poseer un sueño. Yo, por de pronto, tengo el mío. Una juventud sana, que salga del ruido, la noche, la droga, la ignorancia y lo "divertido". Que se entregue al día, al silencio, al estudio, al deporte, a la cultura, a la familia.

Alguno me dirá que este es el mismo ideal de "Mi hijo el dotor", que escribió Florencio Sánchez en 1930. Sí, es lo mismo. ¿Alguien tiene una idea mejor?

(Dedicado a la memoria de Florentino Sanguinetti, severo profesor y respetado rector de un gran colegio).

Aripiprazol: Una revisión de su uso en paidopsiquiatría.

http://www.psiquiatria.com/articulos/psicofarmacos/abilify/47428/
Autor-es: Francisco Javier Domínguez Belloso a; Antonio Soto Loza b; Carmen Cordón Pérez c.. a Complejo Hospitalario de Palencia. Servicio de Psiquiatría: Unidad de Agudos
Av. San Telmo 21
34004 Palencia


b Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Servicio de Psiquiatría: Psiquiatría de Enlace
Av. Ramón y Cajal Nº3
47011 Valladolid


c Equipo de Atención Primaria Centro-Gamazo. Pediatría
Paseo Filipinos s/n
47007 Valladolid


Recibido el 09/03/2010
Palabras claves: Aripripazol, Esquizofrenia,Trastorno bipolar, Trastornos generalizados del desarrollo, Eficacia, Niños y adolescentes.
Keywords: Aripiprazole, Schizophrenia, Bipolar disorder, Developmental disorder, Efficacy, Children and adolescents.)

Resumen
Aripiprazol es un antipsicótico que posee un mecanismo de acción novedoso al ser un agonista parcial de los receptores D2 dopaminérgicos. Este hecho ha motivado su inclusión en el grupo de los denominados antipsicóticos de tercera generación, también llamados agonistas parciales de dopamina, estabilizadores de dopamina o “moduladores del sistema dopamina-serotonina”. Los ensayos clínicos controlados han demostrado la eficacia de aripiprazol en niños y adolescentes con esquizofrenia, trastorno bipolar y trastornos del comportamiento asociado con autismo. Los estudios abiertos demuestran eficacia en los trastornos por tic y trastornos del comportamiento, mientras que los estudios naturalísticos y retrospectivos demostraron un descenso en la gravedad de la sintomatología. Aripiprazol se caracteriza por presenta un excelente perfil de tolerancia y seguridad: escaso aumento de peso, pocos efectos metabólicos, buen perfil sobre funciones cognitivas y no incrementa los niveles de prolactina ni alarga el intervalo QTc. Para conseguir este perfil de tolerancia es importante familiarizarse con su dosificación y en la estrategia de cambio de un antipsicótico a aripiprazol para prevenir la acatisia y el síndrome de activación.

Introducción
Aripiprazol es un derivado de la quinolinona: 7-[4-[4-(2,3-diclorofenil)-1-piperazinil] butoxi]-3,4-dihidro-2(1H)-quinolinona (1), desarrollado por Otsuka Pharmaceutical Co., Ltd. Se trata de un antipsicótico que posee un mecanismo de acción novedoso que ha motivado su inclusión en el grupo de los denominados antipsicóticos de tercera generación (ATG) para diferenciarlo de los de segunda generación (ASG) (2,3).
La Food and Drug Administration (FDA) estadounidense aprobó en el año 2002 la indicación de aripiprazol para el tratamiento de la esquizofrenia en adultos y en adolescentes entre 13 y 17 años. Posteriormente la FDA incluyó dos nuevas indicaciones: tratamiento de mantenimiento de los pacientes con trastorno bipolar con episodio reciente de manía o mixto en adultos y niños entre 10 y 17 años, y tratamiento complementario de la depresión mayor en el adulto. Recientemente el mismo organismo ha aprobado su indicación en el tratamiento de la irritabilidad en el autismo en niños y adolescentes entre 6 y 17 años. Por su parte la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) lo autorizó en el año 2004 para el tratamiento de la esquizofrenia en adultos y adolescentes mayores de 15 años, y en el año 2008 para el tratamiento del trastorno bipolar de tipo I, en concreto, para el tratamiento de los episodios de manía moderados a severos y para la prevención de nuevos episodios maniacos en pacientes adultos.

UTILIZACIÓN EN POBLACIONES ESPECIALES

En pacientes en edad infanto-juvenil la farmacocinética de aripiprazol es similar a la de los adultos. En pacientes mayores de 65 años la eficacia de aripiprazol en el tratamiento de esquizofrenia no ha sido estudiada. Debido a una mayor sensibilidad en esta población y que el aclaramiento del metabolito activo deshidro-aripiprazol está reducido en un 20% en las personas mayores en relación a los adultos jóvenes, se debe considerar iniciar el tratamiento con una dosis menor. No es necesario realizar un ajuste de dosis en los siguiente casos: insuficiencia renal, insuficiencia hepática leve a moderada, género, raza y fumadores.
El riego de teratogenia de los ASG es limitado y parece que están asociados a un mayor riesgo de complicaciones. Su utilización se hará dependiendo de tres factores: grado de severidad de la enfermedad mental, evaluación prudente del riesgo/beneficio y selección del fármaco valorando un equilibrio entre la seguridad y eficacia (13,14). La FDA incluyó aripiprazol en relación al embarazo en la categoría C. Esto significa que hay pruebas positivas de riesgo fetal humano, pero éste es aceptable por el beneficio que puede aportar. En estudios en animales a dosis máximas de 3 a 10 veces la dosis humana recomendada se ha encontrado evidencias de teratogeneidad y disminución del peso fetal. Se han publicado cuatro trabajos que han investigado la seguridad de aripiprazol en embarazos humanos (15-18). En una de ellas una mujer tuvo un hijo con hidrocefalia y ventriculomegalia (18), y en otra se expuso un caso de sufrimiento fetal (15). Aripiprazol se excreta en la leche de ratas tratadas durante la lactancia y se desconoce si se excreta en la leche humana, por este motivo no se recomienda la lactancia a pacientes que están tomando aripiprazol.

TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL DESARROLLO

Los trastornos generalizados del desarrollo (TGD) aparecen precozmente, antes de los tres años, y se caracterizan por un desarrollo deficiente de la interacción social y comunicación, además de un repertorio restringido de actividades e intereses (23). Además, se asocian otros síntomas que también son objetivo del tratamiento: hiperactividad, falta de atención, comportamiento estereotipado e irritabilidad. Se estima que afecta a 2,2 niños de cada 1000. Los ASG se están convirtiendo en la primera línea de tratamiento farmacológico para la irritabilidad en niños y adolescentes con TGD (24).
Dos ensayos controlados con placebo en niños diagnosticados de autismo asociado con trastornos del comportamiento (rabietas, auto-heteroagresividad, irritabilidad) (25-28), incluyen un total de 316 niños y adolescentes (6 y 17 años), empleando en el primer ensayo dosis flexibles de aripiprazol (2-15 mg/día) y en el otro dosis de 5, 10, 15 mg/día, durante 8 semanas. Los resultados de eficacia fueron evaluados con las siguientes escalas clínicas: Aberrant Bahaviour Checklist-Irritability (ABC-I), Patient Quality of Life Enjoyment and Satisfaction Questionnaire (PEDSQL), Caregiver Strain Questionnaire (CGSQ), CGI-I, CGI-S. Los resultados mostraron en los dos ensayos una mejoría significativa a partir de la primera semana en todas las escalas sobre el placebo a dosis de 15 mg/día y durante la segunda semana a dosis de 5 y 10 mg/día.
Marcus et al. (29), realizaron otro ensayo clínico controlado con placebo que incluyó a 218 niños y adolescentes (6-17 años) diagnosticados de autismo con alteraciones del comportamiento. Fueron randomizados 1:1:1:1 con aripiprazol (5, 10, 15 mg/día) o placebo durante 8 semanas. La eficacia se evaluó con las escalas ABC-I y la CGI-I, obteniéndose diferencias significativas con aripiprazol respecto a placebo: -12,4 con 5 mg/día, -13,2 con 10 mg/día, -14,4 con 15 mg/día, 8,4 con placebo.
Dos ensayos abiertos han valorando la eficacia de aripiprazol en los pacientes diagnosticados de un TGD. Bastiaens et al. (30) en un estudio abierto comparó la eficacia de aripiprazol y ziprasidona en pacientes con agresividad con diversas patologías, sobre todo trastornos de conducta (30%). Pudo observar una mejoría clínica en la Overt Aggression Scale (OAS) en 20 pacientes de entre 6-17 años con una dosis media de aripiprazol de 4,5 +/- 2,3 mg/día. En este mismo estudio 14 pacientes completaron el ensayo con ziprasidona a dosis de 42,9 +/- 18 mg/día sin diferencias significativas entre ambos antipsicóticos. Stigler et al. (31) encuentra una mejoría significativa en las escalas ABC-I, CGI-I con un rango de dosis de aripiprazol de 2,5-15 mg/día en pacientes entre 5 y 17 años.
Hay también dos revisiones retrospectivas (32,33), un ensayo naturalístico restrospectivo (34) y una revisión de casos (35) en niños y adolescentes con irritabilidad y agresividad diagnosticados de un TGD asociado a otras patologías: retraso mental, trastorno bipolar, trastorno por déficit de atención (TADH), trastornos del comportamiento, trastornos del ánimo, trastornos adaptativos y trastornos del sueño. Aripiprazol demostró en todos ser eficaz y tener una buena tolerancia. Sin embargo, un diagnóstico de autismo con o sin retraso mental predijo menor eficacia clínica. Se ha publicado un caso de de tratamiento de TGD no especificado con aripiprazol (36), y otros dos del mismo trastorno asociado a síntomas catatónicos (37) y a un trastorno bipolar (38).
TRASTORNO BIPOLAR

El trastorno bipolar cada vez se diagnostica más en niños y adolescentes. Se estima que la prevalencia actual es del 1%. El 60% se presenta en comorbilidad con TADH. Los datos más recientes apoyan el uso de ASG para los estados maniacos o mixtos en los niños y adolescentes (39). Un ensayo controlado con placebo, multicéntrico, incluyó 296 pacientes entre 10 y 17 años diagnosticados de trastorno bipolar, episodio maníaco o mixto, con o sin síntomas psicóticos (40). Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a recibir aripiprazol 10 mg, 30 mg o placebo. En la Young Mania Rating Scale (YMRS) respondieron el 50 % de los tratados con 10 mg/día y el 56 % de los tratados con 30 mg/día (respuesta: más del 50 % de reducción en los síntomas), y ambos grupos tuvieron una reducción significativa en comparación con el placebo a partir de la primera semana. En otro ensayo controlado, también con 296 pacientes entre 10 y 17 años, Findling et at (41), obtuvieron una respuesta en la YMRS de 44,8 % con 10 mg/día y 63,6 % con 30 mg/día. Resultados similares en eficacia y tolerabilidad han sido publicados en una revisión (42), en estudios retrospectivos (43,44) y en un ensayo clínico abierto (45).
Además de un caso clínico (46) también han sido publicados tres ensayos clínicos, uno abierto y dos controlados, que han evaluado la eficacia de aripiprazol en pacientes bipolares con comorbilidad con TADH. Los tres estudios coincidieron en la mejoría de los síntomas afectivos en la escala YMRS, pero no de los síntomas del TADH (47-49).
TRASTORNOS POR DÉFICIT DE ATENCIÓN Y COMPORTAMIENTO PERTURBADOR

TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD

Findling et al. (50) en un ensayo clínico abierto de 6 semanas incluyó a 23 niños y adolescentes entre 8 y 12 años diagnosticados de TADH. Las escalas empleadas para valorar la eficacia fueron: ADHD Rating Scale-IV (ARS-IV), CG-I, CGAS, Conners’ Continuous Performance Test II, y las subescalas Woodcock-Johnson y Stroop Color and Word Test. Catorce de los pacientes recibieron una dosis media de aripiprazol 6,7 mg/día que condujeron a una mejoría significativa general de ARS-IV y CGI-I. No hubo mejoría cognitiva.

TRASTORNOS DE COMPORTAMIENTO PERTURBADOR

Los trastornos de comportamiento perturbador incluye los trastornos de conducta, el trastorno negativista desafiante y el trastorno de comportamiento perturbador no especificado. Son trastornos frecuentes, tienen una prevalencia los dos primeros del 1-4% y 1-6% respectivamente en la población entre 9 y 17 años. Estos trastornos incluyen a menudo agresividad, violación de los derechos básicos de los demás y de las normas, lo que suele motivar la consulta con el psiquiatra. Aunque no hay un tratamiento aprobado para este grupo de población, la evidencia ha demostrado que el tratamiento con ASG es útil. En la actualidad, la investigación ha demostrado la eficacia de risperidona en el tratamiento de la conducta agresiva en esta población de pacientes. Se sigue investigando, sobre todo con ensayos a largo plazo, la eficacia de otros ASG: olanzapina, quetiapina y aripiprazol (51).
Se han publicado pocos ensayos sobre la eficacia del tratamiento de los trastornos de comportamiento perturbador con aripiprazol. Findling et al. (4,52) han realizado dos ensayos abiertos con un total de 46 niños y adolescentes entre 6-17 años. El primero con dosis iniciales de 0,1-0,2 mg / kg / día de aripiprazol, que dio lugar a algunos problemas de tolerancia, sobre todo vómitos y somnolencia, reduciéndose las dosis a la mitad, y el segundo con dosis en función del peso: <25 kg 1 mg/día, 25-50 kg 2 mg/día, 50-70 kg 10 mg/día. Los datos preliminares sugieren que el aripiprazol mejora los síntomas de los trastornos de conducta (comportamiento agresivo) sin afectar la función cognitiva de los niños y adolescentes. Sin embargo, se necesitan seguir realizando ensayos clínicos doble ciego con mayor número de pacientes y a largo plazo para confirmar estos datos.

TRASTORNOS DE TICS

El trastorno de la Tourette tiene su inicio en la infancia y se caracteriza por la presencia múltiples tics motores y vocales. La mayoría de estos pacientes también cumplen los criterios otros trastornos psiquiátricos comórbidos: trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), TADH, trastornos del estado de ánimo y trastornos de ansiedad. El curso de este trastorno es crónico y puede asociarse a un deterioro significativo. Actualmente los medicamentos aprobados para esta indicación son el haloperidol y pimocide (53).
Son varías las publicaciones que valoran la eficacia de aripiprazol en el tratamiento de los trastornos de tics. Tres ensayos abiertos en el uso de aripiprazol en el tratamiento del trastorno de la Tourette (53-55). Los resultados fueron valorados mediante la escala Yale Gobal Tic Severity Scale (YGTSS), en la que pudo apreciarse una reducción significativa en los pacientes participantes de 7-19 años (el estudio de Miranda incluyó pacientes entre 10 y 35 años) con dosis de aripiprazol entre 2,5 y 20 mg/día. Otras publicaciones son: un estudio piloto (56), un ensayo abierto (57), tres series de casos (58-60), y un estudio retrospectivo (61).
Murphy et al. (62) realizaron un ensayo abierto en pacientes entre 8-17 años con trastorno por tics con o sin comorbilidad con TOC y TADH durante 6 semanas con una dosis media de aripiprazol de 3,3 mg (1,25 -7,5 mg/día). Dos casos clínicos han sido publicados: Fountokales et al. (63) el de un adolescente con un trastorno de la Tourette y Lai (64) 2009 el de un adolescente con trastornos de tics y TOC farmacorresistente. En todos los estudios se ha encontrado una mejoría clínica significativa con una tolerancia razonable.

Conclusiones
Los datos de los ensayos clínicos controlados muestran la eficacia de aripiprazol en el tratamiento de los niños y adolescentes con: esquizofrenia, trastorno bipolar y trastornos del comportamiento asociado con autismo. En los estudios abiertos demuestra su eficacia en TADH, los trastornos por tics y trastornos del comportamiento. En estudios naturalistas y retrospectivos las escalas señalan un descenso en la gravedad de los pacientes (93).
A diferencia de otros ASG no parece haber ningún efecto sobre el intervalo QTc en el ECG. Los efectos adversos más significados fueron secación y somnolencia, SEP, acatisia, cefalea y náuseas. El impacto sobre el perfil metabólico es mínimo comparado con la mayoría de los ASG, con mínimos cambios en el peso o índice de masa corporal, tampoco hay cambios significativos en el metabolismo de la glucosa o lípidos, y no aumenta o incluso disminuye los niveles de prolactina.
Aripiprazol representa una importante alternativa para el tratamiento de niños y adolescentes que no se han beneficiado de la eficacia de otros antipsicóticos o éstos le han ocasionado efectos adversos (94).