Claves para evitar accidentes en el agua

Noticias de Ciencia/Salud: Domingo 13 de diciembre de 2009 Publicado en edición impresa
Para disfrutar sin riesgo de las piletas y los deportes acuáticos
Pediatras elaboraron un documento para prevenir el ahogamiento, que es la segunda causa de muerte en menores de 15 años
Fabiola Czubaj
LA NACION
El calor ya invita a zambullirse en la pileta o a preparar el kayak o la moto acuática para disfrutar del río o del mar. Por eso es muy oportuno tomar algunas precauciones con los chicos y los adolescentes para evitar los accidentes.
Pero ¿cuál es el mejor chaleco salvavidas? ¿Hay que usar casco para andar en moto de agua? ¿Sirve la matronatación para aprender a nadar? ¿Cuándo se considera segura una pileta? ¿Conviene zambullirse en un espejo de agua? ¿Cuándo es seguro llevar un bebe a bordo?
Las respuestas, elaboradas por un grupo de pediatras especializados en prevención de accidentes, ayudan a evitar el ahogamiento, la segunda causa de muerte en los menores de 15 años. "La «noción del peligro», que es un conjunto de percepciones y aprendizajes que resguardan la integridad física, se adquiere a alrededor de los 4 años", precisan los autores del Consenso Nacional de Prevención del Ahogamiento de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Esa es la mejor edad para empezar con las clases de natación, que suelen ser más efectivas cuando están a cargo de un profesor y no de un familiar. El contacto previo con el agua, como ocurre con la matronatación, "sirve para que el chico tome confianza con el agua y que aprenda a disfrutar y a respetar el agua, pero no para que aprenda a nadar ni a mantenerse a flote; además, puede generar en los padres una falsa sensación de seguridad. Con la primera bocanada de agua que traga un chico, ya no puede gritar ni pedir ayuda", explicó el doctor Carlos Nasta, presidente de la Subcomisión de Prevención de Accidentes de la SAP y redactor del documento.
Junto con él, 38 pediatras revisaron todas las normas nacionales e internacionales para prevenir los factores de riesgo asociados con las actividades en el agua de chicos y de adolescentes. El trabajo reveló una gran desorganización de esas normas. "Existe una gran desinformación y una gran dispersión de la información, que también es ambigua, contradictoria o deformada. Esto es apenas un puntapié fundacional a un documento serio y ordenado."
El chaleco, incluido para los menores de 4 años, se debe comprar según el peso y no la edad de los chicos. Debe mantenerlos a flote, con la cabeza fuera del agua; tener una abertura en el frente, con tres broches de seguridad como mínimo y una correa no extensible, que una la parte delantera y trasera por la ingle con un broche.
Los expertos desaconsejan el uso de brazaletes inflables, colchonetas, cámaras de automóvil o los salvavidas anulares clásicos de las embarcaciones porque "no ofrecen ninguna garantía", ni siquiera en una pileta segura.
En los arroyos, los ríos, las lagunas o el mar, la turbidez, los pozos de agua y la contracorriente actúan como "trampas" para los chicos, ya que facilitan el desplazamiento del cuerpo al sumergirse e impiden reconocer rápidamente signos de agotamiento. Para ingresar en un espejo de aguas oscuras, recién a partir de los 8 o 10 años, un chico debe hacerlo caminado lentamente y de la mano de un adulto. La primera inmersión es conveniente hacerla con zapatillas livianas para evitar lesiones.

Edades adecuadas para navegar
El consenso recomienda no llevar a pequeños de hasta 2 años a bordo de embarcaciones de remo (kayaks, canoas, piraguas o botes), con motor fuera de borda (gomones, motos de agua o lanchas pescadoras) o con velas. A partir de los 2 años, pueden hacerlo, pero con chaleco y junto con un adulto que sepa nadar.
El uso del optimist está permitido a partir de los 8 años, con vigilancia; el kayak y la piragua, desde los 10 años con curso de entrenamiento y chaleco; las motos de agua, a partir de los 16 años, a baja velocidad y con el chaleco puesto. "El uso del casco es polémico -se lee en el documento, que se puede conseguir en la SAP-. Sus ventajas ante un vuelco en el agua son obvias. Su desventaja sería la sofocación por la correa de seguridad y el ahogamiento al llenarse de agua."
Siempre, los expertos recomiendan que el responsable de supervisar las actividades en el agua no se distraiga, tenga visión directa de los chicos y conozca las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), que evitan la muerte inminente.

CHICOS ROCIADOS CON PESTICIDAS TRABAJAN COMO BANDERAS HUMANAS.

Quien sabe que se comete un crimen y no lo denuncia es un cómplice

José Martí

El 'mosquito' es una máquina que vuela bajo y 'riega' una nube de plaguicida.

'A veces me agarra dolor de cabeza en el medio del campo. Yo siempre llevo remera con cuello alto para taparme la cara y la cabeza'.
Gentileza de Arturo Avellaneda arturavellaneda@ msn.com


LOS NIÑOS FUMIGADOS DE LA SOJA

Argentina / Norte de la provincia de Santa Fe

Diario La Capital

Las Petacas, Santa Fe, 29 septiembre 2006

El viejo territorio de La Forestal, la empresa inglesa que arrasó con el quebracho colorado, embolsó millones de libras esterlinas en ganancias, convirtió bosques en desiertos, abandonó decenas de pueblos en el agujero negro de la desocupación y gozó de la complicidad de administraciones nacionales, provinciales y regionales durante más de ochenta años.
Las Petacas se llama el exacto escenario del segundo estado argentino donde los pibes son usados como señales para fumigar.
Chicos que serán rociados con herbicidas y pesticidas mientras trabajan como postes, como banderas humanas y luego serán reemplazados por otros.
'Primero se comienza a fumigar en las esquinas, lo que se llama 'esquinero'.
Después, hay que contar 24 pasos hacia un costado desde el último lugar donde pasó el 'mosquito', desde el punto del medio de la máquina y pararse allí', dice uno de los pibes entre los catorce y dieciséis años de edad.
El 'mosquito' es una máquina que vuela bajo y 'riega' una nube de plaguicida.
Para que el conductor sepa dónde tiene que fumigar, los productores agropecuarios de la zona encontraron una solución económica: chicos de menos de 16 años, se paran con una bandera en el sitio a fumigar..
Los rocían con 'Randap' y a veces '2-4 D' (herbicidas usados sobre todo para cultivar soja). También tiran insecticidas y mata yuyos.
Tienen un olor fuertísimo.

'A veces también ayudamos a cargar el tanque. Cuando hay viento en contra nos da la nube y nos moja toda la cara', describe el niño señal, el pibe que será contaminado, el número que apenas alguien tendrá en cuenta para un módico presupuesto de inversiones en el norte santafesino.
No hay protección de ningún tipo.
Y cuando señalan el campo para que pase el mosquito cobran entre veinte y veinticinco centavos la hectárea y cincuenta centavos cuando el plaguicida se esparce desde un tractor que 'va más lerdo', dice uno de los chicos.
'Con el 'mosquito' hacen 100 o 150 hectáreas por día. Se trabaja con dos banderilleros, uno para la ida y otro para la vuelta. Trabajamos desde que sale el sol hasta la nochecita. A veces nos dan de comer ahí y otras nos traen a casa, depende del productor', agregan los entrevistados.
Uno de los chicos dice que sabe que esos líquidos le puede hacer mal: 'Que tengamos cáncer', ejemplifica. 'Hace tres o cuatro años que trabajamos en esto. En los tiempos de calor hay que aguantárselo al rayo del sol y encima el olor de ese líquido te revienta la cabeza.
A veces me agarra dolor de cabeza en el medio del campo. Yo siempre llevo remera con cuello alto para taparme la cara y la cabeza', dicen las voces de los pibes envenenados.
-Nos buscan dos productores.
Cada uno tiene su gente, pero algunos no porque usan banderillero satelital.
Hacemos un descanso al mediodía y caminamos 200 hectáreas por día.
No nos cansamos mucho porque estamos acostumbrados.
A mí me dolía la cabeza y temblaba todo. Fui al médico y me dijo que era por el trabajo que hacía, que estaba enfermo por eso', remarcan los niños.
El padre de los pibes ya no puede acompañar a sus hijos. No soporta más las hinchazones del estómago, contó. 'No tenemos otra opción. Necesitamos hacer cualquier trabajo', dice el papá cuando intenta explicar por qué sus hijos se exponen a semejante asesinato en etapas.
La Agrupación de Vecinos Autoconvocados de Las Petacas y la Fundación para la Defensa del Ambiente habían emplazado al presidente comunal Miguel Ángel Battistelli para que elabore un programa de erradicación de actividades contaminantes relacionadas con las explotaciones agropecuarias y el uso de agroquímicos.
No hubo avances.
Los pibes siguen de banderas.
Es en Las Petacas, norte profundo santafesino, donde todavía siguen vivas las garras de los continuadores de La Forestal.
Fuente: Diario La Capital, Rosario, Argentina

viernes, 10 de junio de 2011

Reflexiones a 30 años del comienzo del SIDA.

06 JUN 11 Por el Dr. Pedro Cahn
Negación e inacción
Reflexiones a 30 años del comienzo del SIDA. El rol de la medicina y de los Estados.

Dr. Pedro Cahn
La Nación

A lo largo de estos 30 años, los gobiernos han tenido actitudes disímiles en torno de la respuesta al VIH/sida. Aún hoy la inversión global no alcanza a financiar el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, dedicado a atraer y desembolsar recursos para prevenir y tratar esas enfermedades. Un mundo que consigue dinero para salvar bancos y automotrices no logra recaudar lo necesario para cumplir el objetivo de acceso universal a la prevención y el tratamiento del VIH/sida.

Si repasamos la historia de la respuesta política, en los Estados Unidos encontramos que en los comienzos de la epidemia, el ex presidente Ronald Reagan menospreció el impacto que la epidemia tendría a nivel mundial y nunca se refirió públicamente al tema. Su sucesor, George Bush, fue más allá y firmó la resolución que impidió durante años la entrada al país de extranjeros con VIH.

Bill Clinton -después de dejar el salón oval- creó la Iniciativa Clinton de Acceso a la Salud, desde la que ejerce un liderazgo en la búsqueda de esquemas más baratos de tratamiento.

George W. Bush creó el Plan Presidencial de Emergencia para Alivio del Sida, un billonario plan que, sin embargo, tenía la contracara de sólo financiar iniciativas que cumplieran con el llamado "ABC" (abstinencia, fidelidad y, por último, condones), y que excluía a las trabajadoras sexuales y a los usuarios de drogas de sus estrategias de prevención.

Recién en 2010, Barack Obama retiró la prohibición de entrada a las personas con VIH, por lo que en 2012 se volverá a realizar en los EE.UU. la Conferencia Internacional sobre el Sida.

En el sur del mundo, otro líder se involucró activamente en el tema, de manera aún más negativa. Thabo Mbeki, ex presidente de Sudáfrica, hasta entrado el siglo XXI negaba la relación entre el VIH y el sida. Así, mientras el ex presidente Nelson Mandela trabajaba como pocos líderes en la respuesta a la epidemia, el presidente del país más afectado negaba, so pretexto científico, el acceso al tratamiento a millones de sudafricanos con VIH. Fue la enorme repercusión de la Conferencia Internacional sobre el Sida realizada en ese país en 2000 lo que cambió la historia para los casi 6 millones de pacientes de los países de bajo y mediano nivel de desarrollo que hoy reciben tratamiento.

Sin embargo, otros 10 millones están a la espera. Muchos enfermarán y morirán, muchos niños nacerán infectados, sólo por la negativa de los países del G-8 a cumplir con los compromisos de financiar la lucha contra las tres enfermedades mencionadas.

En el Cono Sur, Brasil y la Argentina mantienen programas de acceso a la terapia antirretroviral desde mediados de los 90, lo que ha marcado un rumbo en cuanto a las posibilidades de los países de ingreso medio de poder lograr el acceso universal.

En síntesis, si algo ha quedado claro en estos 30 años de epidemia es que no lograremos dar respuesta cabal al VIH SIDA sin los médicos, pero tampoco sólo con los médicos. Y los gobiernos tienen un rol fundamental que cumplir. Dejar de hacerlo es un delito de lesa humanidad: el genocidio por inacción.

El autor es presidente de la Fundación Huésped



07 JUN 11 A 30 años del descubrimiento de la enfermedad

¿El fin del sida está cerca?

Los drásticos avances científicos desde que el VIH fue descubierto hace 30 años hacen que el virus ya no sea una sentencia de muerte.

Medlineplus

Por Kate Kelland

LONDRES (Reuters) - Para sus doctores, Timothy Ray Brown fue un intento a ciegas.

Un estadounidense VIH positivo que se curó gracias a un tipo único de trasplante de médula ósea, el hombre conocido como "el paciente de Berlín" se ha convertido en un ícono de lo que los científicos esperan que sea la próxima fase de la epidemia del sida: su final.

Los drásticos avances científicos desde que el VIH fue descubierto hace 30 años hacen que el virus ya no sea una sentencia de muerte.

Gracias a análisis que detectan el VIH de forma temprana, nuevos medicamentos antirretrovirales contra el sida que pueden controlar el virus durante décadas y a una serie de formas de impedir que se propague, 34 millones de personas de todo el mundo están aprendiendo a vivir con VIH.

Personas como Vuyiseka Dubula, una activista de la lucha contra el sida y madre VIH positivo de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, pueden esperar tener vidas relativamente normales y plenas. "No pienso para nada en la muerte. Estoy sometiéndome al tratamiento y viviendo mi vida", asegura.

Sin embargo, en el 30 aniversario del descubrimiento del VIH, la comunidad científica internacional se dispone con renovado vigor a intentar eliminarlo. La campaña tiene que ver en parte con la ciencia, y en parte con el dinero. Someter a pacientes con VIH a tratamientos con fármacos sofisticados durante toda la vida se está tornando imposible de costear.

La atención de los pacientes con VIH sólo en países en desarrollo ya cuesta alrededor de 13.000 millones de dólares al año y esta cifra podría triplicarse en los próximos 20 años.

En momentos económicos difíciles, la necesidad de encontrar una cura se ha vuelto más urgente, dice Francoise Barre Sinoussi, quien ganó el premio Nobel por su labor en la identificación del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

"Debemos pensar a largo plazo, incluyendo una estrategia para encontrar una cura. Debemos seguir buscando hasta encontrarla", dijo la científica.

El paciente de Berlín es la prueba de que se puede. Su caso dio nueva energía a un campo donde las personas creían durante años que hablar de una cura era una irresponsabilidad.

LA CURA QUE FUNCIONO

Timothy Ray Brown estaba viviendo en Berlín cuando, además de ser VIH positivo, sufrió una recaída de leucemia.

Se estaba muriendo. En 2007, su doctor, Gero Huetter, realizó una sugerencia radical: un trasplante de médula ósea usando células de un donante con una inusual mutación genética, conocida como CCR5 delta 32. Los científicos sabían desde hace años que las personas con esta mutación genética habían resultado resistentes al VIH.

"Cuando empezamos este proyecto no sabíamos realmente qué podría pasar", dijo Huetter a Reuters, un oncólogo y hematólogo que ahora trabaja en la Universidad de Heidelberg, en el sur de Alemania.

El tratamiento bien podría haber acabado con Brown. En cambio, él es el único humano que logró curarse del sida.

"No presenta replicación viral y no está tomando medicación alguna. Y probablemente no tenga más problemas con el VIH", dice Huetter. Brown se mudó a San Francisco.

La mayoría de los expertos dice que es inconcebible que el tratamiento que recibió Brown pueda ser una forma de curar a todos los pacientes.

El procedimiento fue costoso, complejo y riesgoso. Para hacérselo a otros, deberían hallarse donantes exactamente compatibles en la pequeña proporción de personas -en su mayoría con ascendencia del norte de Europa- con la mutación que los torna resistentes al virus.

El doctor Robert Gallo, del Instituto de Virología de la Universidad de Maryland, lo pone en términos concretos.

"No es un procedimiento práctico y puede causar la muerte de personas", dijo a fines del año pasado.

Sinoussi fue más explicativa.

"Es claramente irrealista pensar que este enfoque extremadamente costoso y apenas reproducible pueda ser replicado y ampliado (...) pero desde un punto de vista científico, ha demostrado que la cura es posible", dijo la científica.

La Sociedad Internacional del sida añadirá formalmente este mes el objetivo de encontrar una cura a su estrategia de prevención, tratamiento y atención del VIH.

Un grupo de activistas también está por lanzar un grupo de trabajo internacional para elaborar un plan de ataque científico y persuadir a Gobiernos e instituciones para que destinen más fondos.

El dinero está empezando a llegar. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos están solicitando propuestas para un subsidio de investigación conjunta de 8,5 millones de dólares para buscar una cura.

Además, la Fundación para el Estudio del sida o amfAR, acaba de anunciar su primera ronda de cuatro subsidios a grupos de investigación "para desarrollar estrategias para erradicar la infección del VIH".

EL COSTO DEL TRATAMIENTO

Hasta hace poco, las personas en los círculos de VIH y sida temían que destinar fondos a la búsqueda de una cura podía implicar restarle mérito a la lucha para que las personas VIH positivo recibieran tratamiento.

Incluso hoy, poco más de los cinco millones de las aproximadamente 12 millones de personas que necesitan los medicamentos realmente lo reciben.

El VIH surgió por primera vez en 1981, cuando científicos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) descubrieron que era la causa del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

Un artículo en el Informe Semanal sobre Morbilidad y Mortalidad del CDC de junio de ese año hacía referencia a "cinco jóvenes, todos homosexuales activos" de Los Angeles como los primeros casos documentados.

"Ese fue el verano (boreal) de 1981. Para el mundo era el comienzo de la era del VIH/sida, aunque no lo conocíamos como VIH entonces", dijo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, quien ha hecho de la investigación de la enfermedad el trabajo de toda su vida.

En las tres décadas subsiguientes, la enfermedad tildada de forma ignorante como "la plaga gay" se ha convertido en una de las más atroces epidemias de la historia humana.

Transmitida por el semen, la sangre y la leche materna, el VIH ha devastado las regiones más pobres, especialmente Africa Subsahariana, donde vive la gran mayoría de las personas VIH positivo.

A medida que aparecen más análisis y tratamientos, el número de nuevos contagios ha estado disminuyendo. Pero por cada dos personas con VIH que tienen la posibilidad de ser tratadas con medicamentos antirretrovirales, cinco personas más se suman a la lista de "nuevos infectados".

Datos de Naciones Unidas muestran que a pesar de la variedad de medidas preventivas - desde la circuncisión masculina a sofisticados geles microbicidas vaginales o anales - más de 7.100 personas contraen el virus cada día.

Los costos del tratamiento por paciente pueden oscilar entre los 150 dólares al año en países pobres, donde los medicamentos están disponibles en forma de accesibles genéricos, y más de 20.000 dólares al año en Estados Unidos.

Las sumas en total son enormes. Un estudio reciente, parte de una campaña llamada AIDS2031, sugiere que para 2031 los países de bajos y medianos ingresos necesitarán 35.000 millones de dólares al año para atender adecuadamente la epidemia.

Eso es casi tres veces el nivel actual de 13.000 millones de dólares al año. Si a eso le añadimos los costos del tratamiento en países ricos, los expertos estiman que los costos del VIH dentro de 20 años alcanzarán entre 50.000 y 60.000 millones de dólares al año.

"Está claro que debemos considerar otra forma posible de controlar la epidemia más allá de tratar a todo el mundo para siempre", dice Sharon Lewin, doctora e investigadora en VIH de la Universidad Monash en Melbourne, Australia.

En ciertas formas, ya hemos estado aquí antes. Los primeros fármacos contra el SIDA, como el AZT, llegaron al mercado a fines de la década de 1980, pero al cabo de una década fueron reemplazadas por poderosos cócteles conocidos como HAART, o tratamientos antirretrovirales altamente activos.

Las HAART tuvieron un efecto contundente, eliminando rápidamente el virus de la sangre del paciente y llevando a algunos a decir que la cura estaba a la vuelta de la esquina.

Pero luego los científicos descubrieron que el VIH podía permanecer sin ser detectado en cúmulos o reservas de infección latentes a los que ni siquiera medicamentos poderosos pueden llegar. Las versiones sobre la cura casi se extinguieron.

"Científicamente no teníamos forma de decir que estábamos en camino a encontrar una cura", dice Bertrand Audoin, director ejecutivo de la Sociedad Internacional del sida, con sede en Ginebra.

"Los científicos no quieren hacer más falsas promesas. No querían volver a hablar de una cura porque realmente no estaba en nuestro horizonte", añadió.

TERAPIA DE GENES

El máximo objetivo sería permitir a los pacientes dejar de tomar medicamentos antirretrovirales, dejando un hueco en un mercado de 12.000 millones de dólares al año dominado por el laboratorio californiano Gilead y similares como Pfizer, GlaxoSmithKline y Merck.

Es poco probable que ocurra pronto, pero el caso de Brown ha abierto la puerta a nuevas ideas.

"Lo que demostró es que si logras que las células de alguien sean resistentes al VIH (...) entonces todas las partes restantes de VIH, que permanecen durante mucho tiempo en los pacientes en tratamiento, disminuyen y desaparecen en efecto", dice Lewin.

Los científicos que trabajan en reproducir el efecto del trasplante del paciente de Berlín han tenido algo de éxito.

Una técnica experimental aplica la terapia de genes para extraer ciertas células, hacerlas resistentes al VIH y luego ponerlas nuevamente en el sistema de los pacientes con la esperanza de que sobrevivan y se diseminen.

En una conferencia sobre VIH en Boston a principios de año, investigadores estadounidenses presentaron datos sobre seis pacientes a quienes se les extrajo grandes cantidades de glóbulos blancos conocidos como células CD4 para eliminar el gen CCR5 existente, y luego reemplazarlos.

"Funciona como unas tijeras y corta una porción de información genética del ADN, y luego cierra el intersticio. Luego cada célula que surja de esta célula madre tendrá la misma mutación", sostuvo Huetter.

Los resultados iniciales mostraron que las células mutadas lograron sobrevivir dentro de los cuerpos de los pacientes en bajos niveles, manteniéndose presentes durante más de tres meses en cinco pacientes.

"Esta fue la prueba de concepto", dijo Lewin. Otro posible camino es un pequeño grupo de pacientes conocido como "controladores de elite", quienes a pesar de estar infectados con VIH son capaces de mantenerlo bajo control simplemente con sus sistemas inmunológicos.

Los investigadores esperan que estos pacientes algún día sean la clave para desarrollar una vacuna exitosa o una cura funcional contra el VIH/sida.

Científicos también están explorando formas de "despertar" células infectadas con VIH y matarlas.

Tal como fue descubierto en la década de 1990, el VIH tiene un modo de entrar en lo profundo del mismo sistema inmunológico -en lo que se conoce como células T de memoria- y permanecer dormidas allí. Ocultas, efectivamente eluden los medicamentos y la propia respuesta inmunológica del cuerpo.

"Una vez que se va a dormir en una célula pueden permanecer allí para siempre, que es realmente la principal razón por la que no podemos curar el VIH con los fármacos actuales", indicó Lewin.

Su equipo en Melbourne y otro grupo en Estados Unidos realizarán los primeros ensayos con humanos usando un medicamento llamado SAHA o vorinostat, hecha por Merck y actualmente usado en tratamientos para el cáncer, que promete despertar el VIH latente.

¿QUE HAY DE LA PREVENCION?

A medida que científicos empiezan a hablar con entusiasmo sobre una cura, vuelve a surgir la antigua pregunta sobre si ese es el objetivo correcto.

Seth Berkley, un epidemiólogo y director de la Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el sida (IAVI, por sus siglas en inglés) con sede en Estados Unidos, está preocupado.

"Desde un punto de vista científico, es algo fabuloso. Es un gran objetivo y se aprenderá mucho sobre ciencia. Pero desde el punto de vista de la salud pública, lo principal es detener el flujo de nuevas infecciones. Necesitamos una revolución en la prevención. Eso es absolutamente crucial", declaró.

Vuyiseka Dubula está de acuerdo. La activista sudafricana encuentra las versiones sobre la cura del VIH distractivas, casi desconcertantes.

"Puede que estas investigaciones no arrojen resultados a la brevedad, e incluso cuando lo hagan, el acceso a esa cura aún será un gran problema. Así que mientras tanto, si bien no tenemos la respuesta sobre si el VIH puede ser curado o no, necesitamos salvar vidas", aseveró.

Reuters Health


Panorama en cifras
EL PANORAMA GLOBAL:

* Más de 34 millones de personas en todo el mundo tenían a fines del 2010 el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el sida, según las últimas estadísticas difundidas por ONUSIDA. En 1999 había 26,2 millones de infectados. En el 2009 la cifra alcanzaba a unos 33,3 millones de personas.

* En el 2009 hubo alrededor de 1,8 millones de muertes relacionadas con el sida alrededor del mundo.

* Dado que la pandemia del sida se inició a comienzos de la década de 1980, más de 60 millones de personas se han infectado con VIH y casi 30 millones han muerto por causas relacionadas con el virus.

* La cantidad de niñas de entre 10 y 14 años que viven con VIH creció de unas 50.000 en 1999 a más de 300.000 en el 2010.

* Las jóvenes de 15 a 24 años representan el 26 por ciento de todas las nuevas infecciones con VIH a nivel mundial.

* En el sur de Africa, las mujeres jóvenes son hasta cinco veces más propensas a infectarse con VIH que los varones jóvenes.

TERAPIA ANTIRRETROVIRAL Y PLANEAMIENTO

* Alrededor de 6,6 millones de personas de países de bajos y medianos ingresos estaban recibiendo terapia antirretroviral a fines del 2010, 22 veces más que en el 2001.

* Pese a los grandes avances en el acceso al tratamiento, para fines del 2010 unos 9 millones de personas de naciones con ingresos medios y bajos que podrían ser tratados con antirretrovirales no los estaban obteniendo.

* Entre el 2001 y el 2009, la tasa anual global de nuevas infecciones con VIH se redujo casi un 25 por ciento.

* En el 2010, el 94 por ciento de los países (162 de 172 reportados) tenían planes estratégicos nacionales contra el VIH, una cifra superior al 87 por ciento registrado en el 2006.

INVERSION

* Entre el 2001 y el 2009, las inversiones en respuestas al VIH en los países de bajos y medianos ingresos creció casi 10 veces, de 1.600 millones de dólares a 15.900 millones de dólares.

* En el 2010, los recursos internacionales para la lucha contra el sida cayeron por primera vez en una década. Los desafíos financieros en muchos países generaron una reducción de los fondos destinados al tema.

* Un calendario de inversión 2011 propuesto por ONUSIDA y sus socios indica que se necesitarán al menos 22.000 millones de dólares en fondos más focalizados para combatir la enfermedad en el 2015, 6.000 millones más de lo dispuesto en el 2010.

* La estimación apunta a impedir 12 millones de infecciones nuevas y 7,4 millones de muertes más en la próxima década.

FUENTE:: ONUSIDA/Reuters

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